MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las declaraciones de Franck Lepaul, miembro del dispositivo de emergencia de Acción Contra el Hambre Francia en Barguna (Bangladesh), son preocupantes. En la región, una de las cuatro más afectadas, hay ya 3.000 muertos, cerca de 1.000 desaparecidos y seis millones de damnificados.
La situación es "crítica" y según Lepaul se está viviendo "una auténtica carrera contrarreloj para ayudar a las 100.000 familias que la han perdido todo". A pesar de la gran movilización realizada por el gobierno, las necesidades vitales de estas familias no están cubiertas y se trata de una situación "verdaderamente desastrosa". Aún hay "cientos de miles de personas que no tienen con qué alimentarse, ni tienen agua potable", explica Franck Lepaul.
En estos momentos, la mayor preocupación del equipo que trabaja en la zona es el riesgo de que se propaguen enfermedades diarreicas, ligadas a la falta de agua potable y al saneamiento. Casi todos los pozos han quedado contaminados o salinizados por le paso del ciclón en las zonas costeras. Además, apenas un cinco porciento de las cosechas se han salvado y más de 450.000 cabezas de ganado han desaparecido. Estas dificultades, tratándose de una zona que vive del sector primario, especialmente la agricultura y la pesca, hacen que el riesgo de crisis alimentaria sea elevado.
Según Lepaul, las ayudas tratan de asistir a la población lo más rápido posible para evitar que la situación empeore, utilizando todos los medios logísticos posibles: barcos, helicópteros, etc.. El principal reto para Acción Contra el Hambre está en "llegar hasta las poblaciones más aisladas y en dar una ayuda masiva en tiempo récord".
Por el momento, los equipos de la organización continuarán con su labor de apoyo a las contrapartes locales para llevar a cabo las necesidades más inmediatas como la rehabilitación de pozos, distribución de kits de cloración de agua y construcción de letrinas.
