Actualizado 17/06/2013 19:50

Cerca de 700.000 civiles carecen de alimentos y medicinas a causa del asedio rebelde en un distrito de Alepo (Siria)

MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 700.000 civiles sobreviven sin apenas alimentos, medicinas, atención médica y otras necesidades básicas en el distrito de Afrin, en la provincia siria de Alepo (norte), a causa del asedio de los rebeldes, según ha informado este lunes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Tanto la ciudad de Afrin como sus aldeas circundantes viven una "intensa crisis humanitaria" a causa del asedio de los rebeldes, que comenzó el pasado 15 de mayo y que está relacionado con los enfrentamientos que mantienen las facciones contrarias al régimen de Bashar al Assad y el grupo armado kurdo Unidades de Defensa del Pueblo del Kurdistán Oeste (YPG), que controla la zona.

La ciudad de Afrin, localizada en el extremo norte de Siria y comunicada con Alepo por tres carreteras, es la capital de un distrito que abarca otras siete localidades y hasta 300 aldeas. Su población habitual es de 500.000 habitantes, a los que se han unido más de 200.000 desplazados internos procedentes en su mayoría de otros puntos de la provincia de Alepo.

A causa del asedio, según el Observatorio --con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro de Siria--, el distrito sufre graves carencias de alimentos, combustible, medicinas, atención médica y otras necesidades básicas. Aparte, la falta de productos como harina o azúcar ha incrementado los precios de los alimentos existentes.

Los cuatro hospitales y las dos clínicas del distrito carecen de oxígeno, de vacunas y de medicamentos para atender enfermedades epidémicas, como tuberculosis y leishmaniasis, ha añadido el Observatorio en su cuenta de Facebook.

LAS MILICIAS KURDAS

Las YPG, formadas por jóvenes del Kurdistán sirio con el apoyo de la Unión Democrática Kurda (PYD) y del Consejo Nacional Kurdo (KNC), son un grupo insurgente que se ha alzado en armas tanto contra el Gobierno de Al Assad como contra la actual oposición armada siria.

Este grupo armado, que en julio de 2012 se hizo con varias localidades mayoritariamente kurdas de la provincias de Alepo y Hasaka, ha asumido la responsabilidad de garantizar la seguridad de las poblaciones kurdas. Pese a su extracción mayoritariamente kurda, entre sus miembros figuran milicianos árabes descontentos con la actual oposición armada siria.