MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha comenzado este viernes a repartir agua y comida entre los desplazados por la ola de violencia en el sur de Kirguistán. Esta mañana llegó a Andiyan un segundo avión de ayuda humanitaria, mientras que para el domingo se espera el aterrizaje del tercero.
"Todavía queda mucho tiempo para el fin de la crisis y estamos dispuestos a responder a todas las necesidades humanitarias potenciales", declaró la jefa de operaciones del CICR para Europa del Este y Asia Central, Pascale Meige Wagner, quien a su vez adelantó que no hay nada que apunte a la vuelta a corto plazo de las decenas de miles de desplazados.
Desde ayer el personal humanitario ha facilitado 12.000 litros de agua a cerca de 15.000 personas que han ido a parar a Sura Tash, según un comunicado del mismo CICR. "La gente ha estado aquí más de tres días sin acceso a agua potable", dijo por su parte Angelina Adler, ingeniera hidráulica del Comité, que además anunció que también repartirán agua en otras áreas cercanas.
Cruz Roja está igualmente distribuyendo comida en la ciudad de Osh y en la frontera de su provincia con Uzbekistán, adonde han huido más de 100.000 kirguises. En las operaciones humanitarias también están participando las ramas de Cruz Roja en estos dos países centroasiáticos. Además están trabajando para volver a unir a las familias que han quedado separadas en ambos lados de la frontera.
