MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Cruz Roja ha enviado ha enviado a Pakistán personal especializado en prevención de enfermedades diarreicas y respiratorias --relacionadas con la falta de agua potable--, saneamiento y refugio, para dar asistencia a los afectados por las inundaciones que vive el país asiático.
Una de las prioridades de la organización en este momento es la prevención de enfermedades y el fortalecimiento de las capacidades para responder a posibles epidemias. Los ingenieros hidráulicos de Cruz Roja están instalando equipos de depuración y de almacenamiento de agua para restablecer el suministro de agua potable y contribuir directamente a la prevención de enfermedades.
Así, el comunicado de la organización indica que se ha enviado personal especializado en prevención de enfermedades tales como diarrea o afecciones respiratorias, saneamiento y refugio a Hangu y Paroa, en Jyber Pajtunjwa, y se han aumentado las reservas de medicamentos para tratar las enfermedades causadas por el agua. Además, ocho unidades de atención primaria de salud y dos unidades móviles están atendiendo unas 3.000 consultas diarias.
Cruz Roja está distribuyendo suministros no alimentarios a 300.000 familias. Las familias beneficiarias son personas desplazadas que están recibiendo toldos plásticos, kits de herramientas, tiendas de campaña, kits de higiene, pastillas potabilizadoras, depósitos de agua, mosquiteras, cocinas y esterillas, según un comunicado de la organización.
Mientras, expertos en evaluación y coordinación de Cruz Roja Internacional trabajan en el
terreno para detectar las necesidades crecientes de la población, que, debido a la
magnitud del desastre, cada vez son mayores. Según el director de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para el sur de Asia, Jacques de Maio, "la magnitud de la catástrofe supera todo lo imaginable".
Según datos del Gobierno paquistaní, el 70 por ciento del país se encuentra afectado y las viviendas dañadas o destruidas son más de 700.000. Las inundaciones han provocado la pérdida casi total de los cultivos y en algunos lugares se ha perdido el 80 por ciento
del ganado.
Según el comunicado de la organización, una catástrofe de esta magnitud requiere una gran respuesta local e internacional coordinada que se mantenga a lo largo de los próximos meses para asegurar la recuperación del país.
