Actualizado 20/06/2013 19:04

Los desplazados internos son las víctimas "invisibles y olvidadas" de la guerra civil en Siria

Niños en el campo de refugiados sirios de Zaatari (Jordania)
EUROPA PRESS

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha subrayado este jueves que los desplazados internos son las víctimas "invisibles y olvidadas" del conflicto armado en Siria y ha recalcado que muchos ni siquiera reciben ayuda humanitaria. Aparte, ha instado a los países vecinos a que mantengan sus fronteras abiertas para todos los ciudadanos sirios que quieran abandonar su país.

De acuerdo con un comunicado divulgado por la organización, la mayoría de los sirios son desplazados internos y no refugiados porque las fronteras de los países vecinos están cerradas. El número de personas que deciden huir de sus hogares a causa del conflicto va en aumento y, según ha recalcado AI, su situación es "extremadamente vulnerable".

Al menos 21.000 personas viven en un campamento de desplazados de Atmeh, en la provincia siria de Idlib, cerca de la frontera con Turquía, "en medio de condiciones infernales", ha enfatizado la ONG tras una visita a la zona.

"Cuando llegamos vimos que era imposible cruzar a Turquía porque la frontera estaba cerrada" por lo que "hemos estado aquí atrapados todo el invierno sin nada", declaró Umm Husam, una madre de cinco hijos a Amnistía durante su visita a Atmeh el pasado mes de marzo. "El mundo nos ha olvidado. ¿Qué será de nosotros?", añadió.

"A menudo, los desplazados internos han sido víctimas invisibles y olvidados de este brutal conflicto que se prolonga desde 2011, al margen de la atención de los medios y de las disputas políticas entre todas las partes en conflicto y sus aliados internacionales", ha afirmado la asesora general de AI sobre respuesta a las crisis, Donatella Rovera.

De acuerdo con la organización, los millones de mujeres, hombres, niñas y niños desplazados en Siria "apenas reciben ayuda internacional o no reciben ninguna". Además, la mayoría se han desplazado en "varias ocasiones", con el objetivo de "encontrar un lugar seguro". No obstante, ha lamentado AI, "vuelven a sufrir ataques una y otra vez".

"Yo no quería irme de mi casa y convertirme en refugiada", ha indicado Umm Husam. "Teníamos una casa muy bonita y abundante terreno que nos permitía vivir con comodidad. Incluso cuando se intensificaron los bombardeos y nuestros parientes y vecinos empezaron a marcharse, nosotros nos quedamos. Pero luego la situación se volvió insostenible", ha agregado.

Con una cifra de muertos en Siria que alcanza, según la ONU, los 100.000, y ningún indicio de que disminuyan los combates, la posibilidad de regresar a sus viviendas es "un sueño inalcanzable" para muchos desplazados internos.

Este jueves, con motivo del Día Mundial de los Refugiados, Amnistía ha instado a los países vecinos y a la comunidad internacional a que "se esfuercen más" por ayudar a los millones de refugiados y desplazados internos de Siria.

"Los países vecinos, como Turquía, deben mantener en todo momento sus fronteras abiertas a toda persona que huya de Siria" así como "todas las partes en el conflicto deben permitir el acceso a la ayuda humanitaria" que es "vital para los desplazados internos del país", ha reiterado Rovera.