Publicado 07/03/2014 17:20

Ecologistas en Acción califica de "catastrófica" la situación de Fukushima y pide el cierre del parque nuclear español

Central nuclear de Fukushima (Japón) antes del desastre
GREENPEACE


MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción ha señalado que la situación en la central nuclear de Fukushima Daiichi, tres años después del accidente que se produjo a consecuencia del tsunami que siguió a un terremoto de elevada magnitud es "catastrófica".

Así, asegura que desde el 11 de marzo de 2011 --fecha del suceso-- se han producido 201 incidentes en la planta, que las fugas de agua radiactiva son todavía frecuentes y que aún permanecen 52.000 personas evacuadas de sus viviendas y sin plan para desmantelar los reactores accidentados.

La organización ha publicado un informe sobre el "desastre" de Fukushima que dará a conocer estos días y ha convocado distintos actos para recordar la amenaza que, a su juicio, en España está vigente a través de "la posible reapertura" de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), el proyecto de "cementerio" nuclear de Villar de Cañas y la ampliación del almacén de residuos en El Cabril.

Por ello, este martes se celebrará, junto a la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, una concentración frente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo y una charla con la participación de expertos en energía nuclear, vecinos de Garoña y Villar de Cañas. También se celebrarán otras acciones en Cuenca o Gijón, entre otras, para reclamar el cierre escalonado de las centrales españolas puesto que, en su opinión, la potencia que aportan es "perfectamente prescindible" porque existen alternativas limpias y seguras.

Finalmente, pide el cierre definitivo de Garoña y manifiesta que se opone a la construcción del ATC en Villar de Cañas y a la posible ampliación de El Cabril (Córdoba).

En este contexto, recuerda que la Autoridad de Regulación Nuclear japonesa (NRA por sus siglas en inglés) ha registrado más de dos centenares de incidentes desde el día del accidente, es decir, seis al mes. La gravedad de los mismos va desde accidentes laborales no nucleares hasta graves fugas de radiactividad de los tanques, que pueden ser clasificados como nivel 4 en la escala INES de sucesos nucleares. Este nivel correspondería a las fugas de agua radiactiva producidas el pasado mes de febrero y en agosto de 2013. Todos estos sucesos son distintos al accidente y muestran la dificultad para controlar la situación.

Mientras, 52.000 japoneses siguen sin poder volver a sus hogares porque los niveles de radiactividad son "demasiado" altos y muchos niños se ven forzados a pasar poco tiempo al aire libre para reducir el tiempo de exposición a la radiactividad.

Asimismo, se han localizado peces con niveles de radiactividad muy por encima de lo permitido y hay miles de toneladas de agua contaminada, con frecuentes fugas al mar que han producido contaminación de las aguas pesqueras y ecosistemas marinos. De hecho, apunta que ha sido necesario reforzar con cemento el suelo marino cercano a la central.

En este contexto, Ecologistas en Acción opina que este accidente debería servir a la industria nuclear y a la española de muestra de lo que puede llegar a ocurrir si se sigue usando esta fuente de energía. Por ello, cree que "lo más sensato" es ir prescindiendo paulatinamente de esta "peligrosa y cara tecnología", ya que existen suficientes fuentes de energías limpias que pueden ir sustituyendo paulatinamente a las sucias, peligrosas y caras centrales nucleares.