Actualizado 28/02/2013 15:29

Entidades cristianas deploran que se considere delito ayudar a inmigrantes irregulares

BARCELONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Plataforma de Entidades Cristianas Con Los Inmigrantes deplora la propuesta de reforma del Código Penal que plantea considerar delito ayudar a inmigrantes que se encuentren en situación irregular porque supone "criminalizar la solidaridad y la ayuda humanitaria".

A través de un comunicado, la plataforma recuerda este jueves que este colectivo es especialmente vulnerable y que este precepto entraría en contradicción con el artículo del Código Penal que explicita la obligación de ayudar a quien se encuentre desamparado y en peligro.

"Condicionar la hospitalidad, la acogida y la solidaridad a criterios administrativos supone una nueva forma de 'apartheid'", han criticado los miembros de la plataforma, que han asegurado que se trata de crear un marco normativo perverso porque estigmatiza a personas vulnerables.

Para las entidades que forman la plataforma, entre ellas Cáritas Diocesana de Barcelona, Justicia i Paz y Cristianisme i Justicia, esta reforma también es "incoherente" con la Constitución y con los Tratados Internacionales que garantizan la protección de los derechos fundamentales de las personas.

Al dejar en manos de la Fiscalía la decisión de perseguir o no estas acciones "sin establecer criterio alguno, se abre un amplio margen para la discrecionalidad", ha rechazado la plataforma, que ha afirmado que esta situación provoca que los inmigrantes irregulares estén a una situación de inseguridad jurídica.

"La norma puede generar un fuerte efecto disuasivo sobre las personas que atienden a este colectivo", han lamentado las entidades, que han afirmado que esta situación intensificará la exclusión social.

POLÍTICAS MIGRATORIAS

Más allá de la valoración jurídica de esta reforma, la plataforma ha expresado su "grave preocupación por la tendencia que están tomando las políticas migratorias", y ha subrayado que la asistencia humanitaria y la solidaridad no pueden ser penalizadas en ningún caso.

"La entrada en el Código Penal de estas prácticas sería devastadora para una sociedad como la nuestra que, precisamente, en los graves

momentos que vivimos se sostiene por estos valores", han añadido las entidades, que han asegurado que la aprobación de este precepto supondría una grave perversión de las leyes.