Actualizado 09/02/2010 14:51

Familiar de una fallecida en la residencia de ancianos dice que estaba "muy bien atendida y limpia"

SEVILLA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

José Álvarez Ruiz, sobrino de uno de los ancianos fallecidos a consecuencia del incendio originado en la madrugada de hoy martes en la residencia 'Aurora' --ubicada en el número 98 de la calle Marqués de Nervión de la capital hispalense--, Francisca R.R., aseguró hoy que su tía estaba "muy bien atendida y limpia".

Según dijo a los periodistas, fue en torno a las 3,30 horas de la madrugada de hoy martes cuando recibió una llamada de la abogada de la residencia en la que le daba cuenta de los hechos y del fallecimiento de su tía, que contaba con 91 años, viuda y sin hijos, al tiempo que dijo no tener "queja ninguna de la atención" prestada en la residencia, donde su tía estaba interna desde hacía más de siete años.

En este sentido, José Álvarez Ruiz anunció que el origen del fatal incendio podría estar "en un cable del aire acondicionado", aunque aclaró que la investigación está en manos del Juzgado de Guardia, donde esta mañana acudió a declarar junto a familiares de otras de las víctimas.

Por otro lado, María Jesús, que fue la primera persona en alertar del suceso a los servicios de Emergencias, describió a los periodistas el "horror" vivido en la residencia, y explicó que se percató de lo ocurrido cuando acompañaba a su hijo --que había acudido a visitarla al colegio 'San Miguel' donde vive, y donde contaba con una vivienda para cuidar al director del centro ya fallecido-- a coger un taxi.

"Llamé al 010 del Ayuntamiento, pero me dijeron que llamara al 112", según afirmó María Jesús, quien puso de manifiesto que su hijo, Juan Salvador, de 30 años de edad, fue la primera persona en entrar en la residencia tras el incendio, y le contó que había mucho ancianos "que estaban muy mal", y que prestó la ayuda que pudo mientras se personaba la Policía en el lugar de los hechos.

Por último, María Jesús indicó que, transcurridos cinco minutos desde que alertó a los servicios de Emergencias del fatal siniestro, se personaron en la residencia los primeros coches policiales, y, a continuación, los efectivos del Cuerpo de Bomberos.