Actualizado 05/06/2013 16:49

Garoña.- Ecologistas en acción prevé que "el culebrón no ha terminado" aunque cada vez es más difícil la vuelta atrás


MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización Ecologistas en Acción ha vaticinado que "el culebrón no ha terminado", en relación con la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), aunque considera que es "muy difícil" que la planta vuelva atrás (y reanude su operación).

En declaraciones a Europa Press, el portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, ha vaticinado, sin embargo, que aún se verán nuevos gestos para la galería por parte del titular de la planta, Nuclenor, y del Gobierno.

A su juicio, todo indica a que las propietarias de Nuclenor, Iberdrola y Endesa, han estado negociando con el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, pero no han llegado a un acuerdo. En este sentido, ha explicado que el elemento clave en este asunto era la vida útil de la central, ya que el titular quiere que, por ley, se extienda la operación de las plantas atómicas a 60 años. Esto, ha dicho que no es posible porque depende de su seguridad, que establece y valora el Consejo de Seguridad Nuclear.

"Eso es imposible que figure por escrito porque el Gobierno tiene prerrogativas para cerrar una central, pero no para mantenerla abierta más allá de lo que diga el CSN", ha subrayado.

En el fondo de la cuestión, según Castejón, Garoña es "un aviso a navegantes o ejemplo futuro" para el resto de los reactores nucleares que operan en España. En todo caso, ha indicado que "todavía es posible revertir el proceso de la central nuclear burgalesa, pero "sería una cosa escandalosa. Todavía más escandalosa".

Además, ha criticado que el Gobierno está legislando bajo la presión del lobby nuclear y también bajo la presión de Bruselas, que fue la que impuso el gravamen al combustible gastado que provocó que Garoña decidiera dejar de operar el 28 de diciembre pasado.

Finalmente, Castejón se alegra de que el tiempo pase porque cada vez es más difícil revertir la situación pero ha lamentado que esto lleva un precio "altísimo" porque, en su opinión, queda demostrado que el Gobierno es "rehén de los poderes privados" y porque se ha hecho "mucho daño al CSN como institución".