KABUL, 31 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Afganistán ha suspendido las actividades de dos ONG occidentales sospechosas de realizar proselitismo, según anunció este lunes un responsable gubernamental.
Así, a las ONG Servicios de la Iglesia en el Mundo (WCS) y Ayuda de la Iglesia Noruega (NCA) se les ha ordenado que dejen de trabajar como parte de una investigación gubernamental en las actividades de los grupos de ayuda después de que un canal de televisión afgana los acusara de intentar convertir a los musulmanes al Cristianismo, un delito que conlleva la pena de muerte en Afganistán.
Un portavoz del Ministerio de Economía --encargado de organizar la labor de las ONG en el país--, Sediq Amarjil, indicó que el Gobierno no tiene pruebas contra las organizaciones, que comenzaron a operar en el país durante la Administración de los talibán.
"Si se demuestra después de la investigación que participaron en actividades de conversión, serán entregados a las autoridades judiciales", señaló. "Si no, entonces pueden reanudar sus operaciones", añadió.
Cientos de ONG, tanto afganas como extranjeras, están implicadas en proyectos de ayuda humanitaria vital en todo el país, pero algunos afganos son escépticos sobre los motivos que los mueven y sospechan que podrían ser un frente para hacer proselitismo. Los responsables de uno de los grupos suspendidos han evitado hacer comentarios.
El proselitismo está estrictamente prohibido en el Corán y es ilegal en Afganistán. Semanas antes de que los talibán fueran derrocados en 2001, los talibán detuvieron a varios trabajadores humanitarios occidentales acusándolos de proselitismo, aunque fueron liberados en un asalto realizado por las fuerzas especiales estadounidenses.
En 2007, los talibán secuestraron a 21 surcoreanos que estaban visitando el país como parte de un grupo de caridad y fueron acusados de hacer proselitismo. Dos de los rehenes fueron asesinados antes de que el resto fuera liberado.
El último suceso llega varias semanas después de que el Gobierno ordenara a 20 ONG extranjeras que cerraran sus instalaciones por no dar informes sobre su trabajo y su forma de financiación. También se ordenó el cierre de al menos 152 ONG afganas.
