Actualizado 17/12/2013 21:46

El gobierno holandés pide al Tribunal del Derecho del Mar que ordene a Rusia liberar a los activistas de Greenpeace


ÁMSTERDAM, 21 Oct. (Reuters/EP) -

El Gobierno holandés ha informado este lunes de que ha solicitado al Tribunal Internacional del Derecho del Mar que ordene al Ejecutivo de Rusia que ponga en libertad a los 30 activistas de Greenpeace que fueron detenidos en septiembre por una protesta contra una plataforma petrolera en el océano Ártico.

Los 30 activistas de Greenpeace detenidos viajaban a bordo del buque 'Arctic Sunrise', de bandera holandesa, y están acusados de cargos de piratería que podrían acarrear penas de hasta quince años de prisión por su protesta contra una plataforma de crudo en aguas del Ártico.

El Gobierno de Países Bajos ha explicado que espera que el Tribunal Internacional del Derecho del Mar celebre una vista en Hamburgo, donde tiene su sede, en el plazo de tres semanas. Además, ha explicado que presentó la solicitud de arbitraje para este caso hace dos semanas y que ya ha nominado a su árbitro para este caso. El Ejecutivo holandés ha indicado que Rusia tienen hasta el 3 de noviembre para elegir su árbitro y, en el caso de que no lo haga, el presidente del tribunal podría asignarle uno.

El ministro holandés de Asuntos Exteriores, Frans Timmermans, ha afirmado que esta decisión no supone una escalada en la disputa que mantienen los Gobiernos de Países Bajos y Rusia. "El caso no será una sorpresa para la Federación Rusa", ha indicado Timmermans, tras participar en una reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo.

El Tribunal Internacional del Derecho del Mar fue establecido para dirimir disputas marítimas en cumplimiento de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, un acuerdo ratificado por Rusia y Países Bajos. Desde su instauración en 1997, esta corte ha revisado 21 casos.

La decisión del Gobierno de La Haya de recurrir al Tribunal Internacional del Derecho del Mar llega después de que este lunes el Tribunal Regional de Murmansk, en el norte de Rusia, haya confirmado la orden de detención de dos meses impuesta a los activistas de Greenpeace Marco Paolo Weber (Suiza), Sini Saarela (Finlandia) y Tomasz Dziemianczuk (Polonia), acusados de piratería por el asalto a la plataforma petrolífera Prilazlomnaya en el Ártico.

En la vista, Saarela ha argumentado que con su acción pretendían advertir a la gente de los peligros de la explotación de petróleo en el océano Ártico, según recoge la televisión rusa RT. También Dziemianczuk ha alegado que sus motivos eran meramente ecológicos, sin nada que ver con la política ni la economía.

Sin embargo, el tribunal ha rechazado la solicitud de libertad bajo fianza ya que, de ser puestos en libertad, los sospechosos "podrían continuar con su actividad delictiva".

"Así es como muere la democracia. Primero Pussy Riot y ahora Greenpeace", se ha lamentado el activista polaco Dziemianczuk tras conocer la decisión del Tribunal Regional de Murmansk, según declaraciones recogidas por la radio pública polaca, PR.

Un tribunal de primera instancia ordenó el arresto preventivo de 30 activistas de la organización ecologista tras imputárseles un delito de piratería por la acción de protesta contra las prospecciones y explotación de petróleo en el océano Ártico a bordo del 'Arctic Sunrise' y podrían ser condenados hasta a 15 años de prisión.

Los activistas de Greenpeace fueron detenidos después de que dos de ellos se subieran el 19 de septiembre a la plataforma petrolera, ubicada en el mar de Pechora.