MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por SEO/BirdLife, que registra el paso de poblaciones de golondrinas a España, ha constatado un adelanto de dos semanas en la llegada de esta especie a la Península. A día de hoy, las golondrinas pisan el territorio peninsular el 16 de marzo, cuando en los años 60 del siglo XX, lo hacían el día 30, según ha informado la organización.
Los primeros ejemplares de este tipo de ave llegan en el mes de febrero, ya que la Península ibérica es zona de paso de parte de la población europea de esta especie. Estas atraviesan en primavera el territorio cuando se dirigen hacia las zonas de cría en el norte del continente y vuelven a pasar hacia el sur en otoño en su ruta hacia las áreas africanas, donde invernan. Los últimos ejemplares abandonan el territorio peninsular a partir del mes de noviembre.
Entre las posibles causas del adelanto, se encontraría el "cambio climático", según ha explicado el técnico del área de Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife, Blas Molina. Otro de los motivos puede deberse a las buenas temperaturas registradas, que dan lugar a que la "disponibilidad de insectos sea mayor", y por tanto, "haya recursos disponibles para un ave insectívora", ha añadido Molina.
La llegada temprana de este ave se debe al acortamiento de las distancias migratorias, que son consecuencia de los cambios en el uso del suelo en el norte de África. De hecho, esto, según comenta Molina, ha dado lugar a un aumento de los individuos que deciden no cruzar al otro lado del Sahara para pasar el invierno y se quedan en zonas del norte de África.
Asimismo, las condiciones meteorológicas en un año concreto pueden influir en un atraso o adelanto del cruce desde África a Europa en esa temporada. Sin embargo, la serie histórica de observaciones permite constatar que hay una marcada y continua tendencia a adelantar su llegada a Europa, al margen de las variaciones que puedan darse entre años consecutivos.
Paralelamente al adelanto de la llegada de la golondrina en primavera a España, se ha registrado un aumento de los individuos presentes en pleno invierno (diciembre-enero), principalmente en las zonas más térmicas.
