Actualizado 07/07/2010 16:56

Greenpeace celebra la prohibición de la entrada de madera ilegal en la Unión Europea después de 10 años de denuncias


MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace ha celebrado la decisión del Parlamento Europeo que este miércoles ha acordado por mayoría una ley que prohíbe la presencia y entrada de madera de origen ilegal de la Unión Europea (UE), el mayor mercado de productos forestales del mundo, después de que la ONG llevara 10 años realizando acciones, informes y presentando denuncias en este sentido.

"Esta ley cuelga el cartel de 'cerrado por fin de negocio' al comercio de la madera ilegal", ha declarado el director de la unidad política de Bosques de Greenpeace Sébastien Risso, que considera que la ley de la UE evitará la competencia desleal de los que operaban con madera obtenida "fraudulentamente y de manera más barata en los países productores".

Así, la organización subraya que Europa consume grandes volúmenes de madera de origen ilegal, sobre todo de países con problemas de gobernanza en los que incumplimiento de la ley "está a la orden del día" y el crimen organizado causa un gran daño a las poblaciones locales y al medio ambiente.

Además, asegura que esta madera llega "incluso" de países y regiones envueltos en conflictos bélicos o donde la corrupción produce "la depredación de los recursos naturales sin el menor beneficio a las comunidades locales".

Para el director de campañas de Greenpeace, Mario Rodríguez, esta nueva ley supone "un paso importante" aunque declara que la organización seguirá "en alerta" para que se aplique correctamente y las empresas cumplan con sus obligaciones. "Seguiremos atentos al resto de amenazas de nuestros bosques", ha añadido.

Igualmente, la asociación valora otros "avances significativos" de esta ley como la creación de requerimientos a las empresas europeas para verificar la trazabilidad completa de los productos forestales y la posibilidad de que los infractores puedan ser multados en proporción a los daños ambientales y a las pérdidas económicas que hayan ocasionado.

No obstante, lamenta que los estados miembro se han opuesto a que la tala ilegal y el comercio de esta madera se sumen a los delitos ambientales que la UE sanciona a nivel comunitario; que la ley excluye también a los productos impresos de esta regulación, al menos durante cinco años y que no entrará en vigor hasta dentro de dos años.

Finalmente, Rodríguez exige mecanismos como una financiación fuerte para apoyar la protección de los bosques porque, en su opinión, si no, las selvas tropicales "seguirán siendo esquilmadas", ya que la agricultura es a día de hoy la principal causa de deforestación, un aspecto que están aumentando los biocombustibles.