MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace ha pedido a los delegados que asisten a la Convención de la ONU para la Protección y Conservación del Océano Atlántico Norte (OSPAR, por sus siglas en inglés) que logren un compromiso firme para proteger el Ártico.
Así, a la entrada de la reunión de la Convención que se reúne en Londres, han colocado una alfombra roja y un telón de 4 metros de altura para recibir a los delegados que, para la ONG son "protagonistas de la película" que pueden "ganar un OSPAR" si protegen el Ártico. También han llevado a Londres una réplica de una osa polar que ayer se paseó por la capital del Tamesis.
En concreto, reclaman a OSPAR que asegure la protección de la región ártica de las actividades humanas destructivas como la exploración de petróleo en un área que supondría un 10 por ciento del santuario ártico.
La importancia de la convención se debe a que el Convenio de OSPAR rige la protección de las aguas internacionales del Atlántico noreste del daño causado por actividades humanas y está firmado por 15 países europeos (entre ellos España) además de la propia Unión Europea.
Los jefes de las distintas delegaciones se reúnen en el Grupo de Coordinación, en una reunión preparatoria de la reunión anual de la Comisión de OSPAR que tendrá lugar a finales del próximo mes de junio.
Dentro de las aguas internacionales del Ártico bajo mandato de OSPAR se incluye cerca del 10% del área designada como futuro Santuario Ártico cuya declaración demanda Greenpeace y otros grupos internacionales así como casi 7 millones de ciudadanos de todo el mundo.
Para la responsable de la campaña del Ártico de Greenpeace España, Elvira Jiménez, "OSPAR debe ser contundente y actuar ya para dar pasos hacia la protección del Ártico. El océano Ártico es el más desprotegido del planeta y eso se debe en parte a que los delegados de OSPAR no han hecho su trabajo".
De este modo, ha precisado que Greenpeace pide a los delegados que "lideren" la protección del Ártico con medidas concretas para proteger este "frágil ecosistema" como es establecer un área protegida en la que no se puedan realizar actividades petrolíferas y acordar un plan de acción detallado para la región ártica de OSPAR.
