Actualizado 29/04/2010 16:22

Hijos de padres emigrados de Bolivia "maduran precozmente" y su rendimiento escolar baja sólo 1%, según un estudio


MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONG Entreculturas presentó este jueves el estudio 'Madurar sin padres' que señala que los hijos de padres emigrados de Bolivia maduran precozmente y que su rendimiento escolar es sólo 1 por ciento inferior respecto al promedio de la clase, según el trabajo aplicado en 35 instituciones educativas de Fe y Alegría, ubicadas en los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, Potosí y La Paz, Bolivia.

El lanzamiento del informe, que analiza las consecuencias que la emigración de los padres tiene en el desarrollo escolar de los niños y niñas, contó con la presencia de la coordinadora del área de educación y comunicación de Entreculturas, Raquel Martín; la responsable del informe en España, Cristina Manzanedo, y de Leonor Lucila Fernández, una madre boliviana que ofreció su testimonio.

En materia de la madurez, el informe destaca que "a pesar" de que las niñas asumen mayores responsabilidades domésticas y familiares en relación a sus pares varones, lo que les consume tiempo y energía, logran destacar en la escuela. "Esa madurez precoz, que ha desencadenado la migración de los padres, determina su comportamiento, a diferencia de los varones que requieren de un control familiar para responder en la escuela".

En ese sentido, Cristina Manzanedo indicó que los datos macroagregados son "engañosos" con relación al rendimiento escolar de los niños con padres emigrantes que indican que son un "desastre". "Esto no es cierto. El rendimiento es ligeramente inferior (1%) con dos matizaciones: Las niñas con padres emigrantes tienen un rendimiento superior incluso al promedio escolar, mientras que la segunda matización tiene relación con el tiempo de migración de los padres. En el primer año de migración los niños sufren más ese impacto y bajan su rendimiento, pero con el transcurso de tiempo se recuperan".

Asimismo, Manzanedo destacó que los niños ven la migración como un estímulo de superación. "Los hijos perciben con mucha claridad que los motivos de migración de sus padres son exclusivamente económicos. Ellos consideran que se están superando, tienen una visión positiva en general de la migración de sus padres".

Sin embargo, la percepción mayoritaria de los docentes, según la responsable del informe, es negativa. "La mayoría de los docentes y directores siguen el razonamiento de que la migración rompe la estructura familiar, que supone un resquebrajamiento social y afectivo, y que provoca un desempeño negativo en la escuela. Por otro lado, hay una minoría de docentes que reconoce la vulnerabilidad de los niños de padres emigrantes, pero no los estigmatiza, y ve positivo en ellos su mayor madurez y su responsabilidad".

Además, Manzanedo advirtió que las estrategias sociales compensatorias que se siguen en las escuelas, de no intervenir desde el ámbito educativo en la vida de los niños de padres emigrantes, es peligrosa. "Esta estrategia de buscar personal técnico externo para atender a los niños y adolescentes libera a las escuelas de la responsabilidad de trabajar con ellos en su quehacer educativo y los estigmatiza como un grupo distinto".