MOSCÚ, 11 Sep. (Reuters/EP) -
Ni el gobierno local de la región secesionista georgiana de Osetia del Sur ni el Ejército ruso dan actualmente la seguridad adecuada en esta región georgiana a pesar del fin del enfrentamiento que mantuvieron el mes pasado Rusia y Georgia, según aseguraron hoy los grupos defensores de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) y Memorial.
"Las autoridades de Osetia del Sur no están asegurando la defensa de la propiedad de los habitantes de las aldeas georgianas ni la seguridad de las personas que permanecen allí", declaró un miembro de Memorial, Alexander Cherkasov.
"Actualmente, las aldeas georgianas que hemos visitado (...) están prácticamente quemadas hasta el suelo. Ahora, un mes después de las operaciones militares, las casas aún son incendiadas, y todos los días podemos observar nuevos fuegos", añadió.
"El peligro existe no sólo para los georgianos o para las familias mixtas, sino para los habitantes de Osetia del Sur, así como para los saqueadores que, al notar su impunidad, roban e incendian no sólo lo que pertenece a los georgianos, sino toda casa abandonada", manifestó Cherkasov.
Un miembro de HRW, Tania Lokshina, declaró que los puestos de control primero establecidos por el Ejército ruso para frenar el saqueo funcionaron inicialmente, pero a medida que se retiraron, los grupos armados irregulares regresaron para continuar sus ataques contra los civiles.
"Las tropas rusas levantaron puestos de control y fueron capaces de evitar la muerte de cientos de georgianos. Desafortunadamente, esto ya no está sucediendo", opinó Lokshina.
También añadió que durante la visita que realizaron estos dos grupos a Osetia del Sur pudieron ver grupos armados saqueando muebles, diferentes enseres y objetos de valor de las casas en la zona. "Las casas aún son quemadas, y no hacen ningún intento de frenarlo", manifestó.
