Actualizado 13/06/2013 19:49

HRW denuncia la muerte de nueve manifestantes y decenas de heridos en Saná a manos de las autoridades yemeníes


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves la muerte de nueve personas y las decenas de heridos a manos de las autoridades yemeníes durante una manifestación pacífica pro-huthis en la capital, Saná. Además, ha instado al Gobierno a que lleve a cabo una investigación "rápida, imparcial y a fondo" sobre lo ocurrido.

Según el comunicado de la ONG, alrededor de 500 simpatizantes de los huthis, un grupo minoritario chií que reside en el norte de Yemen y que se ha revelado contra el Gobierno en los últimos años, se reunieron la semana pasada ante la sede de la Oficina Nacional de Seguridad (NSB) para exigir la liberación de diez huthis que permanecen detenidos sin cargos desde hace meses.

"La brutal respuesta de las fuerzas de seguridad yemeníes contra la manifestación pro-huthi sugiere que las reformas de la seguridad del presidente yemení, Abdo Rabbo Mansour Hadi, han tenido poco impacto", ha declarado la directora de HRW para Oriente Próximo y el Norte de África, Sarah Leah Whitson,

"Ahora le toca al Gobierno demostrar que puede llevar a cabo una investigación seria sobre este episodio mortal" y que va a "enjuiciar a todos los responsables" de las muertes de los nueve manifestantes y de las decenas de heridos.

Uno de los manifestantes ha declarado a HRW que el pasado 9 de junio sobre las 13:30 hora local, poco después de que los manifestantes se reuniesen en la plaza frente a la sede de la NSB, varios funcionarios anunciaron a la multitud que, si no se dispersaban en 15 minutos los desplazarían por la fuerza. "Gritamos por nuestros Derechos Humanos básicos a la libertad de expresión y asociación y luego dijimos que no nos íbamos a mover hasta que liberasen a diez detenidos", ha resaltado.

Asimismo, la organización ha indicado que, transcurrido ese tiempo, las fuerzas de la NSB arremetieron contra la multitud con vehículos blindados, cañones de agua y gas lacrimógeno. "Vi como algunos hombres de uniforme y otros de paisano, disparaban a la cabeza y al pecho de los manifestantes", ha asegurado el testigo.

Además, ha destacado que las fuerzas de seguridad dispararon contra aquellas personas que trataban de prestar ayuda a los manifestantes heridos. Un responsable del Gobierno yemení señaló la semana pasada en una entrevista concedida a la agencia de noticias Associated Press que sus fuerzas de seguridad abrieron fuego después de que los manifestantes atacasen el edificio NSB con armas automáticas y granadas.

Según los medios locales y fuentes huthis, al menos nueve manifestantes murieron durante los enfrentamientos y entre 38 y más de un centenar resultaron heridos. La Embajada yemení en Washington DC ha confirmado la "muerte de siete civiles, decenas de heridos y daños".

Las fuerzas de seguridad, de acuerdo con el Ejecutivo, han arrestado a 87 manifestantes. Un portavoz huthi informó la noche del incidente que 24 manifestantes estaban bajo custodia de la NSB, pero no confirmó el número actual.

Las autoridades yemeníes deben asegurarse de que los manifestantes que permanecen detenidos reciben "un trato humano", ha afirmado Human Rights Watch. Además, si no se presentan cargos en su contra, las autoridades tienen que liberarlos, ha agregado.

"El Gobierno debe llevar a cabo una investigación seria sobre lo ocurrido por los familiares de los muertos y heridos", ha subrayado Whitson. "Ésta es una prueba importante que determinará cuál es el futuro de Yemen como país que se muestra a favor de respetar los Derechos Humanos", ha añadido.