MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch (HRW) ha exigido este martes a las autoridades kirguisas que protejan los derechos de los refugiados y los solicitantes de asilo uzbecos, tras la reciente desaparición de un refugiado en la capital, Bishkek, y la detención de un solicitante de asilo que ha impugnado una orden de extradición emitida por las autoridades de Kirguistán, la cual viola el Derecho Internacional.
"Kirguistán tiene un índice bajo respecto a la protección de los refugiados uzbecos y de los solicitantes de asilo que huyen, entre otros motivos, por la persecución religiosa que sufren en Uzbekistán", ha declarado una de las investigadoras de HRW para Asia Central, Mihra Rittmann.
"Las autoridades kirguisas son las responsables de garantizar la seguridad de los refugiados y solicitantes de asilo que se encuentren en su territorio, lo que incluye que no pueden repatriarlos a lugares en los que pueden ser torturados y perseguidos y que se les proteja de las desapariciones forzosas", ha añadido Rittmann.
El refugiado uzbeco Shujrat Musin recibió una llamada telefónica el pasado 18 de febrero y salió de su casa, y desde entonces no se sabe nada de él, según ha informado un miembro de su familia a HRW.
Las autoridades han negado que Musin se encuentre bajo custodia, lo que ha aumentado los temores de que realmente se encuentre retenido, incomunicado o que haya sido repatriado a Uzbekistán --donde las fuerzas de seguridad asesinaron a cientos de civiles el 13 de mayo de 2005, tras un levantamiento armado--, según el comunicado.
Musin, reconocido como refugiado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en 2009, ha sido objeto de acoso por las autoridades locales y detenido en varias ocasiones. Musin es requerido por el Gobierno de Uzbekistán por delitos de terrorismo, intentos de derrocar el orden constitucional y por su participación en una organización religiosa extremista.
"Las autoridades tiene que redoblar sus esfuerzo para averiguar qué le ha ocurrido a Musin y hacer todo lo que esté de su mano para devolverlo sano y salvo a casa y a su familia", ha señalado Rittmann.
Aparte, el solicitante de asilo uzbeco Jabibullo Sulaimanov ha impugnado una orden de extradición emitida por la oficina general de la Fiscalía en noviembre de 2012. Su abogado, Toktogul Abdyev, pidió el pasado 20 de febrero al presidente de Kirguistán, Almazbek Atambaev, que interviniese en este caso, de acuerdo con las obligaciones de su país conforme al Derecho Internacional.
HRW ha advertido de que si Musin o Sulaimanov son repatriados a Uzbekistán correrían un riesgo "grave" de sufrir torturas y malos tratos, los cuales son comunes y sistemáticos bajo el sistema judicial uzbeco. La ONG ha exigido al Gobierno kirguís que investigue "inmediatamente" la desaparición de Musin y a la Fiscalía que retire la orden de extradición que pese sobre Sulaimanov y lo libere cuanto antes.
