Actualizado 22/05/2013 13:15

HRW exige a Kazajistán que libere a un periodista detenido en marzo por incitar a la discordia religiosa


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Kazajistán tienen que retirar los cargos y liberar "inmediatamente" del psiquiátrico en el que se encuentra "en observación forzosa", desde el pasado 14 de marzo, el periodista y activista Aleksandr Jarlamov por haber "incitado a la discordia religiosa", según ha exigido la ONG Human Rights Watch (HRW).

Jarlamov podría ser condenado hasta a siete años de cárcel por el delito que presuntamente cometió. Tras su arresto, las autoridades ingresaron al periodista en un hospital psiquiátrico en Almaty, en el sureste, para determinar si estaba "clínicamente demente" en el momento del delito, de acuerdo con el comunicado divulgado este miércoles por la organización.

"Esta es la primera vez que las autoridades han utilizado cargos de incitación criminal para tratar de silenciar a un crítico pacífico", ha declarado la investigadora de HRW en Asia Central, Mihra Rittmann. "Para colmo de males, las autoridades lo tienen bajo observación en una institución mental. Tienen que retirar los cargos contra Jarlamov y liberarlo inmediatamente", ha proseguido.

El pasado 13 de mayo, un tribunal de la ciudad del activista amplió su período de detención hasta el 14 de junio. Según el comunicado, las autoridades aseguraron que Jarlamov había publicado artículos sobre las religiones del mundo a pesar de "saber que sus opiniones eran completamente opuestas a las opiniones y creencias de la mayoría de las personas religiosas y que sus acciones podían conllevar consecuencias adversas como la enemistad religiosa y la discordia".

De acuerdo con un informe pericial psicológico y filológico solicitado por los investigadores del caso, de las tres docenas de textos escritos por el periodista sobre el tema de las religiones en el mundo y el ateísmo, más de la mitad de los escritos "contienen información negativa con el objetivo de incitar al odio religioso y la discordia". Estas conclusiones fueron utilizadas en su contra, ha asegurado HRW.

Un ejemplo de esa discordia religiosa a la que se refirieron los investigadores se encuentra en uno de sus textos al afirmar que "todas las religiones del mundo --como el misticismo o el ateísmo, las cuales niegan la posibilidad de conocer al Dios verdadero y real-- son oscurantistas y primitivas".

"Salvo que las autoridades kazajas tengan pruebas reales de que los escritos religiosos de Jarlamov han incitado a la violencia, no deberían acusarlo de un delito creíble", ha afirmado Rittmann. "De lo contrario, deben retirar este cargo y liberarlo de inmediato", ha agregado.

Ni sus abogados, ni familiares han podido visitarlo desde que fue ingresado en el psiquiátrico, ha puntualizado la ONG. Si los médicos declaran a Jarlamov demente se enfrentaría a "una posible detención y tratamiento psiquiátrico forzoso", ha añadido.

"Someter a Jarlamov a observación psiquiátrica por cargos penales endebles y negar el acceso (a la clínica) a sus familiares y a un abogado, viola múltiples garantías de los Derechos Humanos", ha afirmado la investigadora de HRW.