Actualizado 24/08/2012 14:49

HRW insta a China a que deje de deportar refugiados kachin a Birmania, donde su vida corre peligro

MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha pedido al Gobierno chino que deje de deportar a refugiados de la etnia kachin que se encuentran en la provincia china de Yunnan, en la frontera con el norte de Birmania, por los abusos de las fuerzas armadas birmanas y la falta de ayuda.

El Gobierno chino ha proporcionado refugio a entre 7.000 y 10.000 personas de la etnia kachin que huyeron de conflictos relacionados con los abusos en Birmania y que buscaron refugio en Yunnan. Las autoridades no han podido darles una protección temporal o ayuda.

Hay aproximadamente 85 campos de desplazados internos en el Estado de Kachin y se estima que 75.000 personas necesitan ayuda humanitaria

El pasado 19 de agosto, al menos 1.000 refugiados fueron deportados a Birmania por las autoridades chinas y, según el comunicado emitido este viernes por HRW, planean deportar a otras 4.000.

"China está desobedeciendo sus obligaciones legales internacionales al forzar el regreso de los refugiados kachin a una zona de conflicto activo con las fuerzas armadas birmanas", dijo el director del programa de refugiados para ONU, Bill Frelick. "China debería cambiar su posición y proveer protección temporal a los refugiados en Yunnan", ha agregado.

"No me siento del todo seguro aquí porque estamos muy cerca de la frontera con Birmania. Estoy preocupado porque la lucha continúa y si China no nos acepta, ¿a dónde iremos?, ¿en dónde viviremos? No tenemos respuestas a estas preguntas y eso me inquieta", dijo un refugiado de 25 años.

Asimismo, una mujer de 36 años manifestó que "China es más segura que Birmania" y que por ese motivo "nosotros nos vinimos a esta zona", aseguró.

EL CONFLICTO

En un informe realizado por Human Rights Watch en junio, la organización dijo que la mayoría de los refugiados había huido por las violaciones, torturas, secuestros, amenazas y abusos cometidos por las fuerzas birmanas durante la guerra.

Los enfrentamientos entre las fuerzas armadas birmanas y el Ejército Independiente de Kachin (KIA, por sus siglas en inglés) comenzaron junio de 2011. Esta lucha puso fin a un período de alto el fuego que duró 17 años. Ese mes, los soldados birmanos amenazaron y torturaron civiles durante interrogatorios que realizaron, violaron a mujeres de la etnia kachin, utilizaron minas antipersonas y reclutaron a niños para incluirlos en sus filas.

En el último año, HRW documentó varios casos de deportaciones forzosas y desde el comienzo de los enfrentamientos, las autoridades chinas rechazaron ofrecer asilo político.

China forma parte de la Convención sobre Refugiados de 1951 y de su Protocolo de 1967, así como de otros tratados internacionales de Derechos Humanos que dan protección a refugiados y personas que buscan asilo. La Convención prohíbe que los refugiados sean deportados "en modo alguno" a lugares donde "su vida o su libertad" peligre por causa de su "raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social, o de sus opiniones políticas".