NUEVA YORK, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) debería arrestar al ex comandante rebelde Bosco Ntaganda, acusado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI), según pidió hoy la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) en una carta dirigida al presidente, Joseph Kabila.
HRW también manifestó su preocupación ante el hecho de que el Gobierno esté considerando nombrar a Ntaganda como alto cargo en el Ejército congoleño, a pesar de las acusaciones que le apuntan como el responsable de la utilización de niños soldado, así como responsable de varias atrocidades en el distrito de Ituri, en el noreste de RDC.
"El Gobierno de Kabila tiene una obligación legal de arrestar a Ntaganda, no de promoverle", declaró el consejero del Programa de Justicia Internacional en HRW, Param Preet Singh.
Desde abril de 2008, Ntaganda ha sido buscado por el TPI por el crimen de alistar a niños soldados y utilizarlos en las hostilidades. También está acusado en el juicio de Thomas Lubanga, otro líder congoleño, que comenzó el pasado 26 de enero.
A principios de 2009, Ntaganda, antes jefe militar del rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), reivindicó el liderazgo del grupo en sustitución de Laurent Nkunda. El 16 de enero, en una rueda de prensa con el ministro del Interior de RDC y el director de la Policía, declaró que, en vez de proseguir la guerra contra el Ejército de RDC, uniría sus tropas a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo con algunos líderes que participaron en el genocidio ruandés en 1994 y que ha estado operando en el este de RDC.
República Democrática del Congo es parte del Estatuto de Roma, constitutivo del TPI, y por tanto tiene obligación legal de cooperar con el tribunal, incluida la detención de personas bajo orden de arresto y entregarlos al tribunal. Además de los cargos del TPI, Ntaganda ha sido acusado de dirigir tropas que masacraron a 150 civiles en Kiwanja, en la provincia de Kivu Norte, el pasado mes de noviembre.
También dirigió las tropas acusadas de haber terminado con la vida de al menos 800 civiles en 2002 por motivos étnicos en la ciudad de Mongbwalu, en el distrito de Ituri, después de que sus efectivos se hicieran con el control de las minas de oro de la zona, según esta organización.
En 2005, Ntaganda fue puesto en la lista de sanciones de la ONU por haber violado un embargo relacionado con la entrega de armas a los grupos rebeldes congoleños. HRW también ha enviado cartas a la Unión Europea, Estados Unidos y los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU expresando su profundo desacuerdo sobre el hecho de que no han pedido públicamente al Gobierno de RDC el arresto de Ntaganda.
HRW también pide que utilicen su influencia con el presidente Kabila para que se lleve a cabo dicha detención. "Las órdenes de arresto del TPI no deben ser ignoradas cuando son inconvenientes políticamente", señaló Singh. "El arresto de Ntaganda es importante para RDC y para la justicia internacional en todo el mundo", concluyó.
