MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, Barack Obama, debe utilizar la próxima visita que realizará su homólogo kazajo, Nursultan Nazarbaev, para mostrar su preocupación por la escasa atención que se presta a los Derechos Humanos en este país asiático y presionar para que se tomen medidas y que, de esta forma, se produzan mejoras inmediatas, según afirmó este domingo la organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW).
Nazarbaev visitará Washington con motivo de la cumbre sobre seguridad nuclear que se celebrará entre mañana y el martes y se reunirá con Obama mañana lunes. Al ser el país que ocupa la Presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para 2010, Kazajistán tiene una obligación particular para promover y respetar los Derechos Humanos, afirmó HRW.
A pesar de que el país prometió llevar a cabo reformas antes de ocupar este puesto, el inicio de su Presidencia ha estado caracterizado por la inacción, manteniendo una legislación restrictiva en lo que respecta a la libertad de asamblea, de medios de comunicación e incluso bloqueando en ocasiones diferentes páginas web, según HRW.
Además, rechaza registrar al principal partido opositor, Alga!, y ha rechazado reabrir el juicio contra un activista defensor de los Derechos Humanos, Evgenii Zhovtis, en prisión después de un juicio injusto. "El presidente Obama debe dejar claro que Estados Unidos espera reformas en Kazajistán", aseguró una investigadora para Asia Central en HRW, Andrea Berg. "La reunión es una oportunidad crucial para enviar una señal fuerte a los líderes de Kazajistán de que deberían mejorar su actuación en el campo de los Derechos Humanos", añadió.
Así, la organización asevera que Obama debería dejar claro que sólo apoyará una cumbre de la OSCE si se llevan a cabo reformas, indicó HRW. La visita de Nazarbaev a Estados Unidos coincide con el final de los 100 primeros días de la Presidencia kazaja de la OSCE, un papel que muchos esperaban que ayudaría a realizar estas reformas. En vez de ser así, este período se ha visto marcado por el estancamiento e incluso, en algunas áreas, por ciertos reveses, lamentó la organización.
En los dos años desde que Kazajistán fue aprobado formalmente para ocupar esta posición, Estados Unidos ha manifestado en numerosas ocasiones sus preocupaciones en relación a los reveses en Kazajistán y ha pedido a sus dirigentes que lleven a cabo reformas. "Contamos con que Obama mantenga la posición estadounidense sobre la necesidad de realizar estas mejoras en Kazajistán", indicó Berg. "Debería apremiar al dirigente de este país asiático que manifieste un compromiso genuino con los Derechos Humanos y que lleve a cabo las reformas necesarias sin más retrasos", concluyó.
