Actualizado 14/12/2009 12:54

HRW pide a la ONU que proteja a los civiles de la RD del Congo de más atrocidades del Ejército y de los rebeldes


MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe actuar de forma urgente para proteger a los civiles en el este de República Democrática del Congo (RDC) de más atrocidades por parte de las fuerzas gubernamentales y rebeldes y que asegure que los miembros de la fuerza de paz no están implicados en los abusos, según afirmó este lunes en un nuevo informe la organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW).

El informe documenta en detalle la muerte deliberada de más de 1.400 civiles entre enero y septiembre de 2009 durante dos operaciones del Ejército congoleño contra los rebeldes ruandeses Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).

El documento se basa en 23 misiones de HRW así como entrevistas con 600 víctimas, testigos y familiares. "Los asesinatos y violaciones continuados por todas las partes en el este de RDC muestran que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas necesita un nuevo enfoque para proteger a los civiles", aseguró una investigadora en HRW, Anneke van Woudenberg. "El Consejo debería enviar un grupo de expertos a RDC para comenzar un plan serio para proteger a los civiles", añadió.

Los soldados del Ejército congoleño y los combatientes de las FDLR han atacado a civiles, acusándolos de ser colaboradores, y los han "castigado" mediante la amputación de sus miembros hasta la muerte. Las dos partes han disparado a los civiles mientras intentaban huir o los han quemado en sus casas. La mayoría de las víctimas son mujeres, niños y ancianos, denuncia la ONG.

HRW recomienda en su informe la creación inmediata y el despliegue de un grupo de expertos en protección de civiles que haría avanzar las medidas específicas para mejorar las estrategias de protección de civiles en el este de RDC. El representante especial del secretario general de la ONU para este país, Alan Doss, se dirigirá dentro de dos días al Consejo de Seguridad, recuerda la organización, que votará si renueva el mandato de la Misión de la ONU allí, la MONUC, el 21 de diciembre.

Por esto, HRW pide a la fuerza de paz que cese de forma inmediata todo apoyo a la actual operación militar hasta que se den las medidas a desarrollar y la forma para llevarlas a cabo para impedir la violación del Derecho Humanitario.

7.500 VIOLACIONES

Durante los nueve primeros meses de este año, la ONU registró más de 7.500 casos de violencia sexual contra las mujeres y las niñas en las regiones de Kivu Norte y Sur, en el este de RDC. La mayor parte de ellas han sido violadas, algunas veces de forma tan violenta que murieron posteriormente. Muchas han sido retenidas como esclavas sexuales tanto por el Ejército congoleño como por las FDLR durante semanas o meses, y después mutiladas y asesinadas.

HRW también incide en la operación militar conjunta de los gobiernos congoleño y ruandés que comenzó en enero y a la que siguió otra operación en marzo, esta última con el apoyo de las fuerzas de paz de la ONU y que aún sigue en marcha.

El Gobierno congoleño afirma que las operaciones militares pretenden traer la paz y la seguridad a la región, pero HRW asegura que no lo hacen, y asevera que muchas de las atrocidades documentadas podrían suponer crímenes de guerra y posibles crímenes contra la Humanidad.

Las fuerzas de paz de la ONU han hecho grandes esfuerzos para proteger a los civiles en el país, afirma HRW, pero señala que el papel de estas fuerzas en las operaciones militares, dando un apoyo importante al Ejército congoleño, ha implicado a las fuerzas de paz en los abusos y ha dañado el objetivo primario de la misión, que es proteger a los civiles.