Milicianos islamistas de Ansar Dine, en el norte de Malí
Foto: STRINGER . / REUTERS

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Human Rights Watch (HRW) ha solicitado este martes a los grupos islamistas que controlan el norte de Malí que liberen inmediatamente a todos los niños soldado presentes en sus filas y que pongan fin al reclutamiento de todos los menores de 18 años de edad.

   Asimismo, la organización ha pedido a los rebeldes que retiren a los niños de los campamentos de entrenamiento y de las instalaciones militares que tienen bajo su control para evitar que se vean afectados por los bombardeos malienses y franceses.

   HRW ha indicado que testigos han apuntado a la presencia de muchos niños, algunos de ellos de hasta doce años de edad, tomando parte activa del conflicto en las filas islamistas. Estas mismas fuentes han asegurado que los niños están presentes en puestos de control bajo bombardeo aéreo por parte de Francia o cerca de zonas de combate activas.

   "Estos grupos islamistas --en referencia a Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine-- no tienen que reclutar niños, y mucho menos en ponerlos en la primera línea de fuego", ha dicho Corinne Dufka, investigadora de HRW para África Occidental.

   "Estos grupos parecen dispuestos a poner a muchos niños en situación de exposición al dolor. Antes de que la campaña militar avance, los islamistas deberían entregar a estos niños a sus familias", ha añadido Dufka.

   Al parecer, el uso de niños soldado por parte de los grupos islamistas comenzó poco después de que se hicieran con el control de la región del Azawad en abril de 2012, momento desde el que ha continuado. Entre las tareas llevadas a cabo por estos niños, reclutados en Malí y Níger, se encuentran la realización de patrullas a pie, la conducción de vehículos de patrulla, la vigilancia de prisioneros y la preparación de comida.

   Testigos han indicado a HRW que la mayoría de los reclutamientos se han realizado en localidades pequeñas y pueblos cuyos residentes practican el 'wahhabismo', corriente religiosa suní caracterizada por su rigor en la aplicación de la 'sharia' (ley islámica). Esta corriente es mayoritaria en Arabia Saudí debido al mutuo respaldo que se dieron el fundador de la corriente, el jeque Islaam Muhammad ibn Abd al Wahhab at Tamimi, y la dinastía Al Saud.

   La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir la lucha independentista del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.

   Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional. Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.

   La semana pasada, estos grupos islamistas comenzaron a avanzar hacia la línea de demarcación en la región de Mopti, mientras que varias unidades de los grupos 'yihadistas' presentes en la zona se desplegaron al sur de Tombuctú, en una zona en la que se encuentra presente el Ejército del país africano.

   Ante el avance de los islamistas, el presidente francés, François Hollande, anunció el envío de tropas galas a Malí para contener la situación y precisó que permanecerán en el país africano mientras sea necesario.

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