Actualizado 22/01/2013 13:47

Intermón solicita a los países vecinos de Malí que mantengan abiertas sus fronteras por el recrudecimiento del conflicto

Dice que las ONG podrían verse desbordadas ante el aumento de desplazados y considera "lenta" la respuesta humanitaria inicial


MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

Intermón Oxfam ha anunciado este martes que el recrudecimiento del conflicto en Malí empeorará la situación de miles de personas y ha solicitado a los países vecinos que mantengan sus fronteras abiertas para proporcionar un refugio seguro a los desplazados.

"Hacemos un llamamiento para que los países vecinos sigan manteniendo sus fronteras abiertas, garantizando que las personas que está huyendo tengan un refugio seguro", ha declarado el responsable de Advocacy Humanitario de Intermón Oxfam, Francisco Yermo.

En un informe publicado este martes, titulado "Refugiados del conflicto de Malí: respondiendo a una creciente crisis", la ONG advierte de que las organizaciones que suministran ayuda humanitaria en el terreno podrían verse desbordadas por el aumento del número de desplazados a menos que se produzca un cambio en su modo de actuar.

El documento revela que en el último año unos 145.000 civiles han huido del norte de Malí hacia los países vecinos como Burkina Faso, Mauritania y Níger, y que el número de desplazados internos se eleva a más de 229.000, aunque debido a la falta de información procedente del norte del país la cifra de desplazados podría ser mayor.

"Llevar a cabo una gran respuesta para los refugiados en la región del Sahel es extremadamente difícil y está claro que será aún más difícil si hay una mayor afluencia de refugiados en Mauritania, Burkina Faso y Níger", ha declarado la autora del informe, Caroline Baudot.

"Al mismo tiempo, en Malí, miles de personas también necesitan tener acceso a la ayuda. Todos los involucrados en el conflicto deben garantizar que las organizaciones humanitarias tengan acceso a las áreas en las que están estas personas", ha añadido.

RESPUESTA INICIAL BASTANTE LENTA

Según el informe, tanto los gobiernos y las comunidades de acogida así como las ONG sobre el terreno tienen que hacer frente a una serie de dificultades logísticas y la escasa presencia del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha hecho que la respuesta humanitaria en los primeros días haya sido bastante lenta. Debido a esto, según Intermón, "las necesidades básicas no están aún cubiertas de manera uniforme sobre todo en materia de nutrición, de protección y de educación".

En algunos de los campos de refugiados la desnutrición infantil está muy por encima del umbral de emergencia del 15 por ciento establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Níger, las tasas de malnutrición de niños menores de cinco años se sitúan en el 21 por ciento.

"Ahora es más importante que nunca que nos aseguremos de que la ayuda se seguirá prestando a las personas que están dejando todo atrás", ha señalado Yermo, que ha solicitado a la ONU que "muestre el liderazgo que se necesita para afrontar el impacto del conflicto sobre los refugiados y los países de acogida" .

Según el informe, en algunos países el número de refugiados es más elevado que el número de habitantes de las localidades de acogida. Es el caso de la ciudad Bassikounou, en el sureste de Mauritania, que tiene 42.000 habitantes mientras que el campo de refugiados cercano cuenta con una población de 54.000 personas.

A esto hay que sumarle aquellas personas que huyen con sus ganados y que por lo tanto necesitan pastos para alimentarlos. Para ello hacen uso de unos recursos ya de por sí escasos lo que crea tensiones en las relaciones entre las comunidades locales y los desplazados.