Actualizado 28/05/2010 20:17

Un juez de Pamplona confirma la multa para ocho antitaurinos que irrumpieron en el recorrido del encierro en 2008

PAMPLONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pamplona ha desestimado el recurso presentado por ocho activistas antituarinos que irrumpieron en el recorrido del encierro el 12 de julio de 2008 con intención de protestar contra la celebración de la carrera.

Estas personas fueron sancionadas por el Ayuntamiento de Pamplona con 605 euros de multa por la comisión de una infracción a la normativa sobre espectáculos públicos y actividades recreativas. Contra la sentencia no cabe recurso.

Según consta en la sentencia, el 12 de julio de 2008, a las 7.56 horas, cuando faltaban escasos minutos para el comienzo del encierros, las ocho personas saltaron el vallado en la cuesta de Santo Domingo y se sentaron en el suelo sacando una pancarta con el texto 'Tauromaquia abolición. Equanimal.org'.

La sentencia añade que "la intención de dichas personas era encadenarse entre ellas, con cadenas que portaban alrededor de su cuerpos, así como siete candados abiertos, sin que ninguna de estas personas llevase encima la llave de los mismos".

Su acción fue impedida por agentes de la Policía Municipal, "que procedieron a su retirada inmediata de la vía pública, ante la resistencia pasiva de los recurrentes, pudiéndose llevar a cabo el encierro en la hora prevista", expone la sentencia.

Los ocho antitaurinos aseguraron en el juicio que su intención era abandonar el recorrido antes de que empezara el encierro, sin necesidad de que los sacase la Policía Municipal, y que el espectáculo no había empezado cuando realizaron su acción.

La sentencia señala, sin embargo, que hay "pocas dudas" sobre las intenciones de los recurrentes. "Nos encontramos a cuatro minutos del inicio de un encierro de sábado en San Fermín y ocho personas invaden repentinamente el recorrido del encierro, se sientan en el suelo y llevan cadenas alrededor del cuerpo y siete candados abiertos, y ninguna de estas personas porta la llave", señala el juez.