Actualizado 03/03/2010 18:51

El mal tiempo y la falta de información dificultan la respuesta de emergencia a las fuertes lluvias en Uganda


MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El mal tiempo y la falta de información sobre las condiciones del terreno están dificultando la respuesta de emergencia a las fuertes lluvias en el este de Uganda, donde el pasado lunes un alud de tierra provocó al menos 88 muertos, informó hoy miércoles el centro de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Las zonas son inaccesibles, y el uso de herramientas rudimentarias está retrasando las operaciones de rescate en Bududa, donde ya se han recuperado 88 cuerpos, aunque cerca de 300 personas continúan desaparecidas. Las condiciones del terreno impiden el uso de excavadoras mecánicas.

Las fuertes lluvias han sido frecuentes en los últimos dos meses tanto en algunas zonas de Uganda como en la vecina Kenia, a pesar de que esta época del año suele ser predominantemente seca.

En esta región fronteriza con Kenia las lluvias continúan, y ya han afectado a muchas áreas. De hecho, muchos colegios han cerrado sus puertas.

El presidente, Yoweri Museveni, ha ordenado evacuar localidades cercanas en las que se teme que se repitan aludes similares. Más de mil familias --unas 6.000 personas-- serán trasladadas a lugares más seguros.

Kevin Nabutuwa, del Programa de Cruz Roja en Uganda, reveló que Museveni voló hoy a las zonas afectadas para asistir al entierro de las víctimas. "No podemos reaccionar sin datos, así que los equipos (de ayuda) están evaluando la situación y al final del día se emprenderá una operación humanitaria más rigurosa", añadió Nabutuwa, quien señaló como prioridad el reparto de alimentos, medicinas y equipos de potabilizadores.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha avanzado que uno de los retos será la vuelta de los desplazados a sus localidades de origen.

Por su parte, el secretario de Estado para el norte de Uganda, David Wakikona, comentó que algunas creencias culturales están dificultando las labores para evacuar la población. Wakikona mencionó que los miembros de la etnia bagishu dan una gran importancia al territorio en el que celebran el 'imbalu' --o ceremonia de circuncisión mediante la que los varones entran en la edad adulta-- y "no quieren trasladarse fácilmente".