Actualizado 11/06/2013 14:04

Manos Unidas denuncia la esclavitud doméstica de niños en Haití y el trabajo infantil en fábricas de ladrillos de India

Niña en zona rural de Haití
LAURA RAMÍREZ/EUROPA PRESS


MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Manos Unidas denuncia, con motivo de la celebración este miércoles del Día Contra el Trabajo Infantil, la situación de cientos de niños 'restavek' o esclavos domésticos en Haití, la de los menores que trabajan en las fábricas de ladrillos de la India y la de los niños y jóvenes huérfanos en Costa de Marfil que trabajan en basureros con el riesgo de contraer graves enfermedades.

Concretamente, cuenta el caso de los más de 300.000 'restavek', niños haitianos de familias de entornos rurales muy pobres y remotos que son confiados a otras familias de entornos urbanos con la esperanza de que puedan ser escolarizados y tengan más oportunidades, pero que finalmente se convierten en esclavos domésticos siendo, con frecuencia, "maltratados y humillados" y perdiendo su derecho a educación, asistencia sanitaria, salario y muchas veces incluso a la ración de alimento.

Por eso, Manos Unidas apoya con un importe de más de un millón de euros un centro de acogida, formación primaria y profesional de 'restaveks', que lleva a cabo su socio local en el país Foyers Maurice Sixto, organización que también es responsable del Hogar Maurice Sixto, de Puerto Príncipe, al que asisten regularmente 186 niñas y 64 niños entre 8 y 17 años.

Manos Unidas también lucha contra el trabajo infantil en India, concretamente, en el distrito de Guntur en Andhra Pradesh donde la ONG ha financiado un 'Centro de Formación Profesional para jóvenes rescatadas del tráfico humano' para la ONG local 'Sociedad de Servicios Sociales de Jesús, Maria y José', que atiende a estas víctimas y que colabora con el gobierno, rescatándolas e identificando a los traficantes.

A este centro llegan, enviadas por el gobierno y los juzgados, muchas niñas y mujeres, el 80 por ciento de ellas pertenecientes a las clases sociales más desfavorecidas, hijas de prostitutas, algunas con discapacidad mental y HIV-sida. En esta casa se les ofrece un hogar, un ambiente seguro y adecuado, una pequeña aportación para su alimentación y vestido y formación profesional en artesanía y textil.

Mientras, en la ciudad de Pune, Maharashtra, Manos Unidas realiza un 'Proyecto Educativo para Niños que Trabajan en las Fábricas de Ladrillos', una industria que se nutre, sobre todo, del trabajo de mujeres y niños de familias emigrantes que viven por debajo del umbral de la pobreza. Los niños trabajan rellenando los moldes de ladrillos con barro, ayudan al transporte y los disponen al sol para el secado antes de ser apilados para su cocción en un trabajo "extenuante" debido también al peso de los ladrillos.

El socio local de Manos Unidas en la zona, Indian Sponsorship Committee, ha detectado la falta de servicios educativos para estos niños y quiere acabar con esta situación logrando la completa escolarización de 1.140 niños y niñas que trabajan en las fábricas de ladrillos, con clases de apoyo para evitar el fracaso, y actividades colaterales para un completo desarrollo mental y emocional.

Por otra parte, Manos Unidas apoya un proyecto para la reinserción de niños que trabajan en el basurero En Akouedo, un barrio de las afueras de Abidjan, capital de Costa de Marfil, con varias hectáreas y tres grandes fosas a cielo abierto de 4 a 5 metros de profundidad donde van a parar todos los desperdicios de la capital que se pudren rápidamente por el calor desprendiendo gases venenosos y un olor nauseabundo.

A este basurero llegan multitud de niños de entre 5 y 15 años que son huérfanos, víctimas de malos tratos o hijos de familias que viven en la miseria, que rebuscan entre las basuras corriendo el riesgo de contraer graves enfermedades. La asociación local Afrique Secours et Assistance (ASA) atiende desde hace doce años a más de 80 niños y niñas de entre 5 y 18 años a los que ofrecen una correcta nutrición, atención médica y formación integral. Con la financiación de Manos Unidas se ampliarán las instalaciones para atender a 120 niños y se asegurará el funcionamiento por un año.