Actualizado 29/01/2010 10:09

Marta.- El padre de Marta teme que la pena de 50 años solicitada para Carcaño se quede en "bastante menos años"

Considera "absurdo" los tres años de condena por encubrimiento de asesinato para Samuel Benítez y María García


SEVILLA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Antonio del Castillo, el padre de la joven sevillana desaparecida y presuntamente asesinada la noche del 24 al 25 de enero del pasado año 2009, se mostró hoy conforme con la pena de 50 años y cinco meses de prisión para el asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño, por los presuntos delitos de asesinato, dos de violación --autor principal de uno y cooperador necesario del otro-- y profanación de cadáveres, así como el pago de una indemnización de 480.000 euros. No obstante, lamentó que "como mucho" cumplirá "25 años de la condena impuesta".

En declaraciones a Europa Press TV, Del Castillo, explicó que "tal y como está la Ley, habrá que ver el tiempo que realmente cumplen de pena" todos los imputados en el caso, ya que como dijo, "con las reducciones de condena se quedará en bastante menos años" de los impuestos.

En este sentido, afirmó sentirse frustrado porque ninguno de los implicados en la desaparición y muerte de su hija van a cumplir con las peticiones de condena hecha por sus representantes jurídicos. "Es absurdo", indicó Del Castillo, "aquí una persona cumple 25 años de la condena impuesta y a esos habrá que aplicarle las reducciones de condena, es decir, menos de 20 seguro", reiteró.

Asimismo, consideró "poco y absurdo" tres años de condena por encubrir un asesinato, tal y como se ha solicitado para Samuel Benítez y María García, por lo que matizó que "no es un delito leve y son cosas que hay que cambiar". No obstante, deseó que "todos" los imputados "pisen la cárcel y algunos de nuevo".

Además, el padre de la joven señaló que siguen pensando que el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, está detrás de la desaparición de su hija ya que, a su juicio, "individuos de 20, 21 y 15 años no tienen medios para transportar y hacer desaparecer un cadáver". "La única persona con más autoridad, temple y serenidad es él, por lo que cuando se celebre el juicio, el juez y el jurado serán los que dirán si es culpable o inocente", sentenció.

En cuanto a las penas accesorias de alejamiento y prohibición de comunicación y residencia tal y como solicita la acusación particular, Del Castillo sostuvo que por sus otras hijas no le gustaría encontrarse a ninguno de los imputados en la calle. "No soy yo el que ha hecho algo tan deplorable como que tenga que ser el que tenga que salir de la ciudad donde he vivido siempre" indicó al respecto.

Por último, tras haberse cumplido un año de la desaparición y de la joven, afirmó que lo sobrellevaron "mal, aún peor sin haber aparecido" después de todas las versiones de los imputados. "Es un sufrimiento y una agonía diaria", concluyó.