Actualizado 25/02/2013 13:02

Más de cuatro millones de malienses necesitan alimentos "urgentemente", según Acción contra el Hambre

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización Acción contra el Hambre ha subrayado este lunes la necesidad de enviar alimentos "urgentemente" para los más de 4,3 millones de malienses que siguen desplazados por la violencia en el norte del país y que tienen miedo de regresar a sus hogares.

"Quienes siguen en Gao viven con miedo. Muy pocas personas han vuelto a la zona tras huir de la violencia. Tanto el miedo como la inseguridad, debido a la presencia de kamikazes, minas antipersonas y francotiradores, hacen muy difícil empezar a planificar programas a medio y largo plazo", para ayudar a la recuperación del país, ha subrayado el director de Acción contra el Hambre en Malí, Frank Vannetelle.

Además de por el conflicto, "la gente también está preocupada por la escasez de alimentos. Están en juego sus medios de subsistencia y el trueque con alimentos se está convirtiendo en una práctica habitual", ha asegurado la coordinadora del Equipo de Emergencias de la organización, Helena Valencia.

Las cosechas han sido muy desiguales en el norte de Malí. Muchos campesinos, desplazados por el conflicto, no han sembrado y aquellos que permanecieron en la zona, se vieron obligados a reducir sus movimientos, según el comunicado de la ONG.

Durante los últimos meses, la inseguridad en la zona ha causado una reducción del comercio para con los países vecinos. Con la crisis humanitaria y económica, la población apenas puede comprar carne u otros alimentos ante el incremento de los precios. "En 2012 una cabra valía 25.000 francos CFA (38 euros), ahora vale 15.000 francos CFA (22,8 euros). Esto no es suficiente para comprar un saco de 50 kilos de arroz, que cuesta cerca de 20.000 francos CFA (30,4 euros)", ha indicado Vannetelle.

A todo esto, hay que añadir que los pastores se han desplazado en busca de zonas de pasto y agua más lejanas para proteger a su ganado ante el incremento del pillaje. De acuerdo con Acción contra el Hamrbe, la campaña de vacunación "no se podrá llevar a cabo con normalidad este año y podría aumentar el riesgo de que el ganado enferme o incluso muera".

Actualmente, garantizar suministros no es sólo una respuesta de emergencia a las necesidades de la población, sino que es también la condición para el restablecimiento de la paz. "Nos preocupa enormemente que una sequía como la del período 2011-2012 pueda golpear "a las poblaciones más debilitadas por esta crisis", ha proseguido Vannetelle. La única solución a medio y largo plazo es "recuperar y estabilizar las poblaciones de la región, incrementando así su resistencia para afrontar con autonomía futuras sequías", ha concluido.