Actualizado 01/03/2010 16:31

Un matrimonio de profesores valencianos parte junto a sus cinco hijos como misioneros a Papúa Nueva Guinea

VALENCIA, (EUROPA PRESS)

El matrimonio valenciano formado por Pablo Romero y Ana Vila, ambos de 37 años, integrantes del Camino Neocatecumenal y profesores de Secundaria de colegios de la congregación religiosa de los Escolapios de Valencia, partieron hoy a Papúa Nueva Guinea, al norte de Australia, junto con sus cinco hijos, que tienen entre uno y diez años, para ejercer de misioneros, según informó el Arzobispado en un comunicado.

El matrimonio se mostró "contento" por ir hacia este país. "Nos sentimos llamados por Dios a consagrar nuestra vida a Él de esta manera, ofreciéndonos para dar testimonio de la familia cristiana allá donde se solicite", señalaron.

Asimismo, los esposos, feligreses de la parroquia San José de Calasanz de Valencia, afirmaron que han comprobado que Dios "ha sido siempre bueno" con ellos y les ha ayudado "en toda dificultad". Por ello, confían en que la "Providencia" les cuidará en su nuevo destino.

En el mantenimiento de la familia en Papúa Nueva Guinea colaborará la comunidad neocatecumenal de Valencia a la que pertenecen mediante aportaciones económicas voluntarias, especialmente, hasta que consigan un trabajo.

Además de su testimonio en la isla, la familia valenciana se pondrá a disposición de la parroquia a la que quedarán vinculados a partir de ahora para colaborar en sus actividades. Allí, formarán una comunidad neocatecumenal junto con otras tres familias, dos de ellas australianas, un sacerdote y un seminarista, para desarrollar la denominada 'Missio ad gentes' del Camino.

Igual que el matrimonio valenciano, las familias en misión del Camino Neocatecumenal acuden a las diócesis del mundo en los que los obispos de esos lugares han pedido su presencia para que den testimonio de la familia cristiana y colaboren en el desarrollo de la Iglesia.

La familia valenciana participó el pasado viernes en el Palacio Arzobispal en el rezo del Ángelus dirigido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, quien señaló que su testimonio "es una alegría y una gracia", ya que "expresa que la archidiócesis de Valencia no mira sólo para sí misma, sino también para otros".

Al término del Ángelus, en el que participaron también numerosos miembros de la curia diocesana, personal del Arzobispado y religiosas de varias congregaciones, la familia fue bendecida por monseñor Osoro. Asimismo, el obispo auxiliar de Valencia monseñor Enrique Benavent presidió la ceremonia de "envío" a la misión del matrimonio y de sus hijos en la parroquia San José de Calasanz de la capital valenciana.