Actualizado 19/12/2007 20:20

Médicos Sin Fronteras tilda de "alarmante" la situación de hambre, epidemias y guerra en el este de RDCongo

BARCELONA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó hoy acerca de la situación en Kivu Norte, región del este de República Democrática del Congo, donde la población vive en un estado de vulnerabilidad extrema, afectada por la malnutrición de sus habitantes, por un brote de cólera y por el conflicto armado que hay en la zona. Allí los civiles se han visto atrapados en mitad de la lucha entre el Ejército de RDC y las tropas insurgentes lideradas por Laurent Nkunda. La situación humanitaria se ha deteriorado hasta tal punto que los continuos desplazamientos de población se han incrementado de manera exponencial.

La jefa de misión de MSF, Colette Gadenne, aseguró que la situación de la que están siendo testigos en los distritos de Masisi y Rutshuru es "alarmante" y que "muchos desplazados han tenido que huir varias veces en los últimos años y ahora están totalmente exhaustos".

Desde mediados de noviembre, decenas de miles de desplazados han llegado a Masisi, Kitchanga, Rutshuru, Nyanzale y Goma. El acceso a la atención sanitaria para estas personas ya era escaso, pero ahora lo es aún más. Además, los enfrentamientos bélicos han obligado a varias organizaciones de ayuda a suspender sus actividades y a los centros de salud, en su mayoría abandonados por el personal sanitario, no llegan suministros.

A todo esto se añade que los desplazados no pueden cultivar sus tierras ni acceder a sus reservas de alimentos, lo que significa que han perdido sus únicos medios de subsistencia. En sus proyectos, MSF está tratando a un gran número de niños con malnutrición severa y moderada. Sólo en Nyanzale, 125 niños con malnutrición severa son ingresados cada mes y MSF cree que la situación aún puede empeorar.

En Rutshuru, el cólera está causando estragos en lo que supone la primera vez que los equipos médicos de MSF se enfrentan a una epidemia de cólera en la zona. Desde mediados de noviembre, más de 1.200 personas han sido tratadas y el número de afectados sigue aumentando. Sin tratamiento, el cólera puede ser mortal en un cinco por ciento de los casos.

El coordinador del proyecto de MSF en Rutshuru, Agustín Augier asegura que "la población en la zona de refugiados se ha duplicado, lo que provoca que la cantidad de agua disponible por persona haya disminuido". Como consecuencia directa de esto, las condiciones de higiene se han deteriorado y el cólera se ha propagado aún más.

En la zona de Goma, MSF ha tratado a más 1.600 pacientes desde septiembre por la misma enfermedad. En los campos de la región viven más de 45.000 personas para las que la ayuda humanitaria y los alimentos son todavía insuficientes.

MSF está tratando también de prestar ayuda a los heridos por el conflicto armado que se desarrolla en la zona, así como a las víctimas de agresiones sexuales por parte de los soldados y guerrilleros.