Actualizado 11/12/2008 20:37

Los medios de comunicación españoles apadrinan a cuatro periodistas encarcelados en Asia

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Periodistas de diversos medios de comunicación españoles han apadrinado a cuatro profesionales de la información encarcelados en países asiáticos, según informó hoy Reporteros Sin Fronteras (RSF).

El objetivo de esta iniciativa será el de conseguir la libertad de estos periodistas, que insisten en la importancia de no sentirse "olvidados de todos y de todo". En varias ocasiones, las relaciones de informadores encarcelados con sus padrinos han permitido conservar las "relaciones sociales" y han otorgado la "fuerza necesaria para soportar" el encarcelamiento.

Rosa Montero ('El País'), Alberto Pozas ('Interviú'), y Jesús Rivasés ('Tiempo') fueron los padrinos del periodista en Afganistán Sayed Perwiz; Nativel Preciado ('Tiempo' y 'Público'), Luis Conde (varios foros), Teresa Alfageme (LaSexta), Jaume Reixach (El Triangle) y Darío Janeiro (Colexio de Xornalistas de Galicia) apadrinaron a 'Zarganar' (Birmania).

Por su parte, Fernando Santiago (Asociación de la Prensa de Cádiz) y Rosa María Calaf (TVE) hicieron lo propio con Nay Phone Latt, en Birmania; mientras que Tito Drago (IPS Comunica) apadrinó a Hu Jia, en China.

Desde la puesta en marcha de esta campaña, en 1989, más de cien periodistas han sido apadrinados por diversos medios de comunicación. Cerca de la mitad de ellos han salido en libertad, y eso ha ocurrido en parte gracias al apoyo que les han prestado sus padrinos, según RSF.

Estos últimos años, varios periodistas apadrinados por medios de comunicación internacionales fueron liberados, como por ejemplo Fatimah Nisreen (Maldivas), amnistiada el 9 de mayo del 2005, Raúl Rivero que salió de la cárcel el 30 de noviembre de 2004; en el 2006, recobraron su libertad, Gao Quinrong (China), Mohamed Abbou (Túnez), Serkalem Fassil (Etiopía) o Tatiana Mukakibibi (Ruanda) y en el 2007, tres periodistas apadrinados en España han sido puestos en libertad: Ching Cheong (China), Sami Al-Haj (EEUU) y U Win Tin (Birmania).

"Incluso cuando nuestras gestiones parecen vanas, sabemos que la ayuda internacional que se da a un preso es un apoyo psicológico indispensable, y que frecuentemente también protege su existencia. Solo esto ya supone una victoria sobre el autoritarismo y la represión que numerosos gobiernos llevan a cabo", explicó.