MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

Miles de niños desplazados debido al conflicto en Mali se enfrentan a una escasez de alimentos, según advierte Save the Children, que reclama ayuda urgente para ayudar a las familias a hacer frente a esta nueva crisis humanitaria.

La ONG estima que 203.500 niños han dejado sus hogares en las regiones de Gao, Tombuctú y Kidal desde el comienzo del conflicto --hace un año--. La mitad de ellos están desplazados dentro del país y el resto busca refugio en países vecinos.

El director de Save the Children en Mali, Tom McCormack, ha explicado que los niños "han tenido que huir de sus hogares, aterrorizados, después de pasar hambre durante meses" e insiste en que "muchos están reduciendo sus comidas y algunos sólo comen arroz".

"Aunque la violencia está disminuyendo en algunas áreas, la situación está lejos de estabilizarse. Los que vuelvan a casa lo tendrán muy difícil para reconstruir sus vidas y para los que además están afectados por la crisis alimentaria, el camino hacia la recuperación será muy largo", ha sentenciado McCormack.

Las familias desplazadas han hablado con personal de Save the Children sobre su lucha diaria por sobrevivir. "La comida es un problema, no tenemos dinero y por tanto no tenemos comida, sólo como arroz y gachas y tengo hambre", cuenta Amanda, de 13 años. Zeinabou, de 44, tiene siete hijos: "Sólo tenemos arroz para comer, no podemos permitirnos comprar vegetales. Necesitamos comida con urgencia".