Actualizado 15/01/2013 09:45

MSF denuncia la muerte de 20 civiles en Siria tras un bombardeo del Ejército contra un mercado del norte del país


MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos 20 civiles murieron y otras 99 personas resultaron heridas el pasado domingo como consecuencia de un bombardeo aéreo del Ejército contra un mercado de la ciudad siria de Azaz, una ciudad del norte del país ocupada por los rebeldes y situada a solo diez kilómetros de la frontera con Turquía, según han denunciado desde el terreno los activistas de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF).

En un comunicado, MSF ha asegurado que el ataque contra el mercado de Azaz fue "particularmente devastador", al producirse "tan solo dos semanas después de que bombardeos previos alcanzaran a los centros sanitarios de la ciudad, debilitándose la capacidad de respuesta del personal sanitario local ante una emergencia".

Los heridos fueron trasladados a varias instalaciones médicas de la zona, incluido un hospital de campaña de MSF en la provincia de Alepo (norte). Cinco personas perdieron la vida antes de llegar a este hospital, pero el personal médico de la organización humanitaria sí pudo atender a 20 heridos, entre ellos cinco niños.

"Los coches y las ambulancias no paraban de llegar y los pacientes llenaron el hospital", explicó una enfermera de MSF en Siria, Adriana Ferracin, citada en el comunicado. "Recibimos muchos pacientes con heridas en la cabeza, amputaciones y oídos y ojos ensangrentados", precisó.

Otras quince personas llegaron sin vida a los demás hospitales de la zona, uno de ellos situado en Kilis, al otro lado de la frontera con Turquía. En total, 79 personas recibieron tratamiento médico en estos centros.

La ciudad de Azaz, en la región de Alepo, ha sido bombardeada varias veces en los últimos meses, según MSF. El pasado mes de diciembre, los aviones de combate bombardearon un hospital público, "lo cual debilitó la capacidad de los servicios médicos en la zona e hizo que mucha gente evitara acudir a los centros médicos por miedo a sufrir ataques aéreos".

"Incluso después de los ataques contra centros médicos en la provincia de Alepo, el personal médico siguió ofreciendo ayuda a los pacientes y está haciendo lo posible por ayudar a la población", señaló el coordinador de MSF en Siria, Shinjiro Murata.

"La violencia está golpeando a una población ya de por sí vulnerable y que tiene problemas para recibir atención médica y abastecerse de comida", ha advertido Médicos sin Fronteras.

Aparte, "los desorbitados precios de bienes básicos como el pan, la madera o la ropa de abrigo están empeorando las condiciones de vida de los civiles", ha añadido. Asimismo, según el comunicado, mucha gente prefiere no acudir a los hospitales por miedo a bombardeos y busca atención médica en instalaciones clandestinas.

IDLIB

El personal de MSF también ha sido testigo de las consecuencias de la violencia en la vecina provincia de Idlib. Un equipo visitó recientemente una ciudad de esta región que ha sido bombardeada varias veces durante los últimos meses. El único centro médico que funciona en esta localidad es una clínica que opera de forma secreta con población de la zona y algunos trabajadores sanitarios sirios.

MSF trabaja en tres hospitales en el norte de Siria, en áreas controladas por los grupos de la oposición armada. Los equipos médicos de la organización ofrecen atención quirúrgica y materno-infantil y llevan a cabo consultas regulares.

Entre junio de 2012 y enero de 2013, los equipos de MSF efectuaron 10.000 consultas y unas 900 intervenciones quirúrgicas. Médicos sin Fronteras también da apoyo médico y quirúrgico a los refugiados sirios en Jordania, Líbano e Irak.