MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha intentado acceder a la localidad maliense de Konna (centro) para evaluar las necesidades médicas y humanitarias de la población y poder trabajar en la zona.
El equipo de MSF está negociando el acceso a Konna para evaluar la situación en la que se encuentra la población y, en caso de conseguirlo, la organización planea instalar clínicas móviles, de acuerdo con el comunicado. Otro de los objetivos de la ONG sería el traslado de los heridos a la ciudad de Mopti, en el sur del país.
A su vez, el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, destacó este martes que el Ejército maliense todavía no ha recuperado el control de la ciudad de Konna, cuya caída en manos islamistas desencadenó la intervención militar de Francia.
Este miércoles, miembros de MSF se han refugiado en el hospital de Douentza (sur) en el que trabajan, a la espera del cese de los bombardeos. El centro no ha recibido heridos tras los ataques.
El pasado fin de semana, MSF trató a nueve heridos en Tombuctú (norte), de los cuales tres tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente. Además, la organización humanitaria tiene un centro de salud en la ciudad de Gao (norte) y continúa realizando sus tareas en Ansongo (sur). En ambas ciudades se registraron ataques aéreos el pasado fin de semana, según el comunicado.
Recientemente, casi 500 refugiados han cruzado la frontera con Mauritania y llegaron al campamento de Fassala, donde los equipos médicos de MSF evaluaron su estado de salud y vacunaron de sarampión a los menores. La organización ha informado de que más de 400 refugiados han llegado a Burkina Faso y Níger.
MSF trabaja en el sur del país llevando a cabo actividades nutricionales en la ciudad maliense de Koutiala y está ayudando a los refugiados en Mauritania, Níger y Burkina Faso.
