Actualizado 12/06/2013 02:05

La OIT denuncia que unos 15 millones de niños de entre 5 y 17 años realizaban trabajo doméstico en 2008

La organización subraya que frente a los cuatro millones de niños que realizan trabajo doméstico, las niñas son más de once millones


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha denunciado que en 2008 había 15,5 millones de niños de entre cinco y 17 años, la mayoría niñas, realizando trabajo doméstico "en hogares de terceros" con unas condiciones "peligrosas" o cercanas a "la esclavitud".

En su último informe sobre la materia aunque con datos de dicho año, la organización ha denunciado que los menores trabajan "en condiciones peligrosas o en condiciones análogas a la esclavitud" y que muchos de ellos "no tienen acceso a la educación" o que el acceso "es limitado".

De los 15,5 millones de casos registrados como trabajadores domésticos, 7,4 millones son menores de entre cinco y catorce años y los 8,1 millones restantes son de entre 15 y 17, lo que supone "una marcada diferencia cuando los niños superan la edad mínima" para poder trabajar que está establecida en 15 años, ha recalcado la OIT.

PRINCIPALMENTE NIÑAS

Aparte, la organización ha destacado que el número de niñas supera de lejos al de niños. En términos absolutos, "al menos 4,2 millones de varones realizan trabajo doméstico en comparación con 11,3 millones de mujeres" de entre cinco y 17 años.

Los datos disponibles demuestran que es "una práctica muy feminizada", en gran parte debido a las "creencias sociales muy enraizadas" de que el trabajo doméstico es "fundamentalmente" del dominio de las mujeres y de las niñas, ha resaltado la OIT.

El trabajo doméstico está considerado, según la organización, por muchas mujeres y niñas como "trabajo de mujer". Igualmente, las propias trabajadoras domésticas adultas a menudo llevan a sus hijas a sus lugares de trabajo para vigilarlas y comprobar que "aprenden el oficio".

Al menos 5,8 millones de niñas realizan trabajo doméstico peligroso, en comparación con 2,3 millones de niños, ha indicado la organización que ha reiterado que las diferencias de género que atañen al trabajo de los niños "aumentan efectivamente con la edad y con los peligros a los que se ven confrontados".

AMBIGÜEDADES

La connotación social "negativa" vinculada al trabajo doméstico acrecienta "la ambigüedad de las relaciones entre los niños trabajadores domésticos y la familia empleadora", según el informe. Uno de los ejemplos que detalla la organización es que a pesar de que muchos padres saben que sus hijos realizarán labores domésticas, los "colocan" en una nueva familia en calidad de "hijos".

Como consecuencia de dicha artimaña, la relación con la familia empleadora es "confusa" y se caracteriza principalmente porque, a pesar de que el niño trabaja, "no es considerado como un trabajador". Aparte, aunque vive en un entorno familiar, "no recibe el mismo trato que un miembro de la familia", ha afirmado la OIT.

"Cuando te colocan como trabajadora doméstica en una casa ajena, el empleador no te compra zapatos. Pero si decide hacerlo, significa que formas parte de la familia", ha declarado Nadège, una niña de trece años de Cotonou, en Benin.

Shyam, de catorce años y procedente de Nepal, ha recalcado que echa de menos a su familia. "Me pone triste tener que fregar los platos hasta que llega la noche y echo mucho de menos a mi familia. Durante el invierno lo paso muy mal ya que mis dedos se hinchan debido al frío", ha indicado.

"Tengo ahora 14 años, y trabajé desde los cinco o seis años. Durante dos años trabajé como criada en una ciudad muy lejana a mi casa. Las personas para las que trabajaba me pegaban y no me trataban igual que a sus hijos. Veía que los otros niños iban a la escuela y yo no podía hacerlo. Ahora me siento mejor, he aprendido a leer. Me gusta la asociación y tengo todo lo que necesito. Juego a la pelota, hago excursiones, aprendo el francés y el árabe, leo historias y hago dibujos", ha subrayado Fátima, antigua trabajadora doméstica de Salé, en Marruecos.

OBJETIVOS

En el informe de 104 páginas, 'Erradicar el trabajo infantil en el trabajo doméstico y proteger los jóvenes trabajadores contra las condiciones de trabajo abusivas', la organización se ha centrado en "el aislamiento, la dependencia y la falta de derechos que hacen que los niños que trabajan en hogares de terceros sean sumamente vulnerables al trabajo infantil".

La OIT ha recalcado que, una vez que los niños alcanzan la edad mínima para trabajar, debe prestarse "especial atención" para garantizar que las condiciones y el entorno de trabajo "sean adaptados a su edad, tengan en cuenta sus necesidades específicas y eviten que su situación se vuelva peligrosa".

La organización ha subrayado que es necesario "prohibir, prevenir y erradicar el trabajo doméstico de los niños" que no han cumplido la edad mínima para poder desempeñar estas labores y de aquellos que realizan "trabajo peligroso" o tienen que enfrentarse a "situaciones análogas a la esclavitud".

El documento se divide en siete capítulos en los que se habla, entre otros temas, del por qué el trabajo doméstico infantil constituye una preocupación mundial, de cuáles son las "principales características", así como de los peligros y riesgos que implica este tipo de trabajo y la "vulnerabilidad a la violencia y al abuso" al que se ven sometidos los menores.

"El trabajo doméstico infantil no es una cuestión que concierna únicamente a los niños, sus familias y comunidades, ni los problemas que plantea pueden resolverse a menos que las comunidades en las que trabajan y los planes y políticas nacionales de desarrollo tengan en cuenta explícitamente las necesidades de los niños", ha enfatizado la OIT en su informe.

La organización hace un llamamiento para que se mejoren los conocimientos sobre el trabajo doméstico infantil, se promueva la ratificación y aplicación de los Convenios 138 y 182 sobre el trabajo infantil y el convenio 189 sobre el trabajo "decente" y se adopten medidas legislativas y políticas para erradicar este tipo de trabajo, entre otras.

"Una nueva ley nos daría fuerzas para señalar los actos de abuso", ha afirmado Nicole, una joven filipina de 16 años, en relación con el proyecto de normas de la OIT sobre el trabajo doméstico.

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