MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han anunciado este martes el comienzo de la campaña de vacunación de los niños filipinos de Tacoblan, la ciudad más afectada por el tifón 'Haiyán', contra el sarampión y la polio.
Junto con el Gobierno filipino, la OMS y UNICEF han indicado que esta primera etapa supone el comienzo de una campaña masiva, en la que los niños también han recibido suplementos de vitamina A para ayudarles a mejorar su inmunidad ante posibles infecciones.
Con esta campaña se espera llegar a más de 30.000 niños, según han informado las organizaciones mediante un comunicado, en el que han precisado que la campaña tendrá lugar en centros de vacunación y comunidades, a través de equipos portátiles de salud.
La campaña de vacunación está destinada a niños menores de 5 años residentes en las áreas más afectadas por el tifón. Este martes han trabajado en Tacloban un total de 15 equipos, diez extranjeros y cinco nacionales, incluyendo voluntarios del Departamento de Salud, la Cruz Roja Filipina y otras ONG.
"Los niños de Tacloban necesitan toda la protección posible en estos momentos", ha afirmado la coordinadora de la respuesta de emergencia de UNICEF en Tacloban, Angela Kearney. "Las enfermedades son depredadores silenciosos, pero sabemos cómo prevenirlas así que haremos todo lo que podamos", ha precisado.
Los primeros en ser vacunados han sido los niños de 20 centros de evacuación, como la escuela elemental de San José, donde ahora residen unas 300 familias en unas condiciones que pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades contagiosas.
UNICEF ha adquirido vacunas por valor de 2 millones de dólares (casi 1,5 millones de euros) a petición del Gobierno filipino, para reponer las existencias y emplearlas en la campaña.
"El personal de la OMS y UNICEF ha llevado en mano los suministros desde Manila a Tacloban, ha coordinado a los equipos para poner las vacunas y los ha formado sobre cómo hacerlo bajo estas circunstancias tan difíciles", ha explicado la doctora Julie Hall, representante de la OMS en Filipinas.
"Prácticamente no hay precedentes de que tras dos semanas y media después de un desastre de esta magnitud, con este nivel de devastación y estos retos logísticos, se lleve a cabo una campaña masiva de vacunación", ha subrayado la representante de la OMS.