MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La necesidad de ayuda humanitaria aumentará en Afganistán en los próximos doce meses, cuando más de 130.000 efectivos estadounidenses y de la OTAN, respaldados por decenas de miles de fuerzas afganas, intenten hacer más ganancias militares contra una vuelta de los talibán, según han advertido las agencias humanitarias.
"En la experiencia del Comité Internacional de la Cruz Roja, más soldados lleva a más enfrentamiento, algo que siempre deja más bajas", aseguró un portavoz del CICR, Bijan Fredric Farnudi, en declaraciones a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN. Farnudi añadió que, como consecuencia de esta situación, aumentarán las necesidades humanitarias.
Las preocupaciones del CICR han sido repetidas por su homólogo local, la Sociedad de la Media Luna Roja afgana, así como por diferentes ONG. Además de las bajas de civiles, es probable que el enfrentamiento aumente el número de desplazados. En la actualidad hay más de 320.000 desplazados internos, y los trabajadores humanitarios temen que más familias se vean obligadas a abandonar sus hogares en los próximos meses.
"El desplazamiento relacionado con el conflicto y la falta de continuidad en los servicios sanitarios y educativos son nuestras preocupaciones principales", aseguró el director de gestión de desastres, Abdul Rahman Kalantary, quien añadió que ni el Gobierno ni las agencias humanitarias tienen los recursos adecuados, ni la capacidad, para responder a las necesidades que surjan de una intensificación del conflicto.
"Nadie sabe con seguridad qué va a suceder en los próximos meses ni cómo podrán ser las consecuencias humanitarias", señaló un trabajador humanitario que prefirió permanecer en el anonimato.
"Las agencias humanitarias sólo pueden jugar un papel pequeño a la hora de mitigar los impactos de la guerra y de otros desastres sobre los vulnerables. El Gobierno debe tomar más responsabilidad e intentar evitar la crisis", aseguró el director de política de la ONG ActionAid, Behman Hares Takwin.
La ONU también ha advertido de que las actividades contra la insurgencia puedan aumentar en los próximos meses. Las agencias de la ONU han evacuado a gran parte de su personal internacional de la provincia de Kandahar, en el sur del país y bastión talibán, donde se espera el desarrollo de las principales operaciones contra los talibán antes de que comience la retirada de las fuerzas estadounidenses en julio de 2011.
