KABUL, 25 Ene. (Reuters/EP) -
La organización Observador de los Derechos en Afganistán (ARM, por sus siglas en inglés) criticó hoy lunes al presidente afgano, Hamid Karzai, por haber optado por mantener como jefe del Estado Mayor al general Abdul Rashid Dostum, un antiguo líder miliciano acusado de cometer abusos contra los Derechos Humanos.
En opinión de ARM, esta decisión supone un golpe para la justicia y para los esfuerzos para iniciar unas conversaciones de paz con los insurgentes talibán. Fuentes del Palacio presidencial confirmaron el nombramiento y explicaron que el papel de Dostum como jefe del Estado Mayor --por debajo de Karzai, que es comandante en jefe del Ejército-- será más bien simbólico.
"Es un paso adelante en la vieja política de Karzai de legitimar a destacados señores de la guerra y mantener un estado de impunidad penal para ellos", destacó el director de ARM --una ONG financiada por defensores afganos de los Derechos Humanos--, Ajmal Samadi. "Afganistán no puede alcanzar una paz, una estabilidad y una prosperidad viables con un Gobierno que no está comprometido con la justicia", añadió.
Dostum había ocupado previamente el cargo, pero le pusieron bajo arresto domiciliario en 2008, tras enfrentarse con un rival, y luego se fue a Turquía, en una especie de exilio autoimpuesto. Unos días antes de las elecciones presidenciales del año pasado volvió a Afganistán e instó a sus simpatizantes a apoyar a Karzai.
Varios diplomáticos dijeron que Karzai y Dostum alcanzaron un acuerdo de última hora según el cual el presidente se comprometía a conceder puestos gubernamentales a aliados del general a cambio de su apoyo. Sin embargo, Dostum ha negado que eso sea cierto.
En enero de 2009, un miembro del partido de Dostum, Jumbesh-i-Milli, aseguró que habían reunido 700.000 votos a favor de la candidatura de Karzai a las elecciones presidenciales de agosto y que a cambio les prometieron puestos gubernamentales.
Estados Unidos y la ONU han manifestado su preocupación por el regreso de Dostum. Éste y otros países han acusado al general de haber cometido abusos contra los Derechos Humanos, y un representante de las autoridades norteamericanas afirmó en agosto que podría ser responsable de "tremendos crímenes de guerra".
MUERTE DE PRISIONEROS TALIBÁN
Dostum es uno de los líderes de la comunidad uzbeka de Afganistán. Durante la guerra civil encabezó a milicianos como general comunista, y después se unió a una alianza respaldada por Estados Unidos que a finales de 2001 expulsó del poder a los talibán.
Unos 2.000 combatientes talibán que se rindieron ante Dostum murieron asfixiados en los contenedores en los que los tenían retenidos, un hecho que se ha acabado conociendo como la masacre de Dasht-i-Laili. El actual jefe del Estado Mayor niega haber cometido abusos contra los Derechos Humanos y su responsabilidad por la muerte de estos combatientes.
Otros 300 prisioneros de guerra talibán retenidos por Dostum y por las fuerzas estadounidense en una prisión de una fortaleza del siglo XIX fallecieron durante una rebelión. El pasado julio, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó a su equipo de seguridad que investigase la supuesta masacre.
