MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG alemana Pro Asyl ha denunciado la connivencia de la Unión Europea (UE) con los países que obligan a retroceder a cientos de refugiados cuando llegan a sus fronteras, en especial con Grecia, según el informe publicado por el organismo este jueves.
"Mientras la UE reitera su compromiso de apoyar a los refugiados sirios, sus derechos fundamentales están siendo ignorados y violados en la frontera de Europa", ha asegurado el director para cuestiones europeas de Pro Asyl, Karl Kopp, durante la presentación del informe.
Según el informe, "los refugiados están siendo obligados a retroceder de forma sistemática cuando alcanzan aguas griegas, cuando llegan a alguna isla o en la misma frontera del país". La mayor parte de las víctimas proceden de Siria, aunque también llegan de otros lugares como Afganistán, Somalia o Eritrea, por lo que "todos ellos son personas que necesitan protección internacional".
La ONG estima que al menos 2.000 personas han sido expulsadas de la frontera con Turquía por parte de las autoridades helenas.
Pro Asyl denuncia en su informe la "brutalidad" y las "violaciones" que sufren los refugiados. "Los detienen de forma arbitraria sin ningún tipo de registro y los deportan a Turquía, una infracción del Derecho Internacional", según Kopp.
Según la Convención de Refugiados de 1951 y el Derecho Internacional todos los países deben respetar el principio de no expulsión, que prohíbe enviar, obligar a volver o hacer retroceder a cualquier persona que esté tratando de huir de un país donde su vida se vea amenazada.
Sin embargo, unidades especiales de los Guardacostas griegos están abandonando a su suerte "en aguas territoriales de Turquía" a los refugiados que alcanzan sus fronteras, y expulsando a los que llegan a la isla helena de Farmakonisi. Muchos de los expulsados han denunciado incluso casos de tortura.
FINANCIACIÓN EUROPEA
El informe de Pro Asyl pone en cuestión la complicidad de Europa con este tipo de comportamientos. Según la ONG, "todo el sistema de inmigración y asilo de Grecia se basa en el apoyo y financiación de la Unión Europea e incluso el Frontex --la Agencia de Fronteras de la UE-- ha estado desplegada en el país durante años".
Sin embargo "los responsables de tomar decisiones en Berlín, en Viena y el resto de Europa se callan ante una cuestión de violación de Derechos Humanos en la que sus propios organismos están implicados".
La ONG ha pedido a Grecia, país que asumirá la presidencia de la UE el próximo 1 de enero de 2014, que cumpla con su compromiso de respetar los Derechos Humanos y muestre mayor solidaridad con los refugiados que alcencen su territorio. Asimismo, ha pedido que dejen de hacerlos retroceder, una práctica que es ilegal.
