Actualizado 01/12/2014 19:34

Somos Uno celebra una gala solidaria contra la prostitución infantil en Tailandia

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La ONG 'Somos Uno' (www.ongsomosuno.com) celebrará el próximo 20 de diciembre en Madrid una gala solidaria con la bailaora Pilar Domínguez para recaudar fondos para sacar a más de 50.000 menores tailandesas de la prostitución.

   Según explica el presidente de la ONG, el escritor y Premio Planeta José Luis Olaizola, aunque en estos momentos "difíciles" en España es "muy importante" hacer caridad, también "hay que acordarse de aquellos países".

   "Ya lo decía el Papa Emérito Benedicto XVI, ojo, que hay que acordarse también de los países del tercer mundo, que no se trata solo de hacer caridad que es muy importante en estos momentos difíciles en España, pero hay que acordarse de esos países pues hay niñas nuestras que lo único que comen son ancas de rana, están en la miseria más absoluta, la pobreza de esos países es increíble", ha indicado en una entrevista concedida a Europa Press.

   El problema de la prostitución de las menores en Tailandia, según ha explicado Olaizola, es en parte "por el turismo sexual internacional" pero también por la propia cultura tailandesa que "no es contraria a que el hombre vaya al prostíbulo".

   Olaizola no había tomado conciencia de esta situación hasta que hace unos doce años recibió una carta de una profesora de español de Bangkok (Tailandia), Rasami Krisanamis, que le pedía los derechos de autor de su libro 'Cucho', Premio Barco de Vapor, pero gratis pues le explicaba que no tenía dinero para pagarle.

   El escritor decidió cedérselos "no por generosidad" sino "por pereza" pues, según señala, a veces le cuesta cobrar los derechos y siendo Tailandia, pensó que aún le costaría más. Su sorpresa llegó cuando a los pocos meses recibió un ejemplar de 'Cucho' traducido al tailandés, del cual solo entendía el título junto a una fotografía de una escuela que, según decía, se había construido gracias al autor.

   "Tomé conciencia de que en España sería un 'don nadie' pero en Tailandia me habían convertido en un mecenas", remarca Olaizola al tiempo que recuerda cómo le fue cediendo derechos de otros libros suyos y gracias a los cuales se construyeron otros edificios o se compraron bicicletas para niñas pobres.

CON UN JESUITA Y UNA BUDISTA

   Olaizola pensaba que Rasami Krisanamis estaba interesada en los valores cristianos de sus libros pero resultó que esta joven era una budista que consideraba que los libros del escritor español contenían unos "valores universales".

   Su contacto fue creciendo hasta que la profesora invitó a Olaizola a Tailandia a dar una conferencia a hispanistas tailandeses. Una vez allí conoció al misionero jesuita Alfonso de Juan, que lleva 40 años en el país y que en esos momentos luchaba contra la prostitución infantil en Tailandia que sufren unas 50.000 menores de 15 años.

   El padre Alfonso se dedicaba a recaudar dinero para dar becas de 100 euros por curso a estas niñas que pertenecen a familias desestructuradas o viven con algún familiar que está dispuesto a venderlas. Tras ver esta situación, Olaizola volvió a España "muy sensibilizado" y, después de ver que en España había gente dispuesta a colaborar, decidió escribir un artículo poniendo su número de cuenta para recaudar fondos.

2.000 NIÑAS ESCOLARIZADAS

   La respuesta de los lectores fue de tal magnitud que el escritor decidió constituir en 2002 la ONG 'Somos Uno' con él como presidente, su mujer como vicepresidenta y sus ocho hijos como consejeros. En estos 12 años, la organización ha recaudado cerca de dos millones de euros y actualmente tiene a 2.000 niñas escolarizadas y a 200 en la Universidad. "Es un milagro permanente cada día", asegura Olaizola, que se define como "bastante creyente".

   Por ello, con la gala del próximo 21 de diciembre pretenden recaudar hasta 8.000 ó 10.000 euros como otros años, pero Olaizola advierte de que no solo es importante el dinero sino el "clima" que se está creando en el entorno de estas menores que salen de la prostitución, pueden estudiar y, a su vez, ayudan y son un ejemplo para otras niñas.

   En todo caso, la ONG 'Somos Uno' no desarraiga a las pequeñas de su entorno sino que intenta, bajo un control, que sigan viviendo en sus ambientes mientras estudian en colegios seleccionados. Con las becas se pagan sus estudios hasta los 18 años y el ingreso en la Universidad.

100.000 EJEMPLARES DE 'CUCHO'

   Doce años después de fundar la organización, Olaizola sonríe al recordar las fotos que le envían Rasami o el padre Alfonso de las niñas escolarizadas con un ejemplar de 'Cucho' --del que se han vendido más de 100.000 ejemplares en Tailandia-- o leyendo otro de sus libros en tailandés algo que, según dice, representa lo que la cultura puede cambiar.

   También se ríe al recordar una anécdota rescatada de un viaje que su mujer y sus hijas hicieron a Tailandia, a casa de Rasami. "Fueron a casa de Rasami y se encontraron que en un frontal de la pared tenía tres fotografías, una del fundador de su grupo budista, otra de Buda y en el centro la mía", cuenta entre risas.

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