NUEVA YORK, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha denunciado este lunes el reclutamiento de niños por parte de la coalición rebelde Séléka, que se alzó en armas el pasado 10 de diciembre y que ya controla el 75 por ciento de República Centroafricana.
Según un informe de la Oficina de la Representante Especial de la Secretaría General de la ONU para Conflictos Armados, Leila Zerrougui, los grupos que forman Séléka han estado reclutando niños en los últimos días.
En concreto, ha apuntado a la Convención de Patriotas por la Justicia y la Paz (CPJP) y a la Unión de las Fuerzas Democráticas para la Unidad (UFDR), a pesar de que en noviembre de 2011 se comprometieron a cesar esta práctica en cumplimiento de la resolución 1612 del Consejo de Seguridad.
Uno de los casos que recoge el informe es el de dos niñas de la ciudad de Aigbando, ubicada en el centro del país africano, a las que la CPJP se negó a liberar el pasado 7 de diciembre.
"El reclutamiento de niños es una flagrante violación de los compromisos asumidos por la CPJP y la UFDR y deben cesar de inmediato", ha dicho Zerrougui, según ha informado la organización internacional en un comunicado.
Además, ha instado al Gobierno a "asumir su responsabilidad y proteger como es debido a los niños, absteniéndose de incitar a la violencia", basándose también en las últimas informaciones.
A este respecto, ha mencionado un incidente del mes pasado en el que las fuerzas de seguridad irrumpieron en un refugio de la capital centroafricana, Bangui, y detuvieron a 64 ex niños soldado alegando que eran rebeldes, aunque finalmente fueron liberados.
En la misma línea, ha señalado los informes que apuntan a que el Gobierno ha hecho un llamamiento entre los jóvenes de Bangui a que se movilicen y armen para defenderse ellos mismos de los grupos rebeldes.
Por su parte, el Fondo para la Infancia de la ONU (UNICEF) sostiene que incluso antes del último brote de violencia, unos 2.500 niños se sumaron a las filas de los grupos rebeldes y de autodefensa.
"Todo esto es inaceptable", ha dicho. "Los niños que forman parte de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas rebeldes deben ser tratados como víctimas", ha subrayado.
Por ello, la representante especial ha advertido de que "Naciones Unidas va a seguir vigilando los derechos de los niños (en República Centroafricana) y, si no hay progresos, llevará la cuestión al Consejo de Seguridad".
