MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Jaime Garralda, religioso presidente de honor de la ONG Horizontes Abiertos, especializada en el trabajo con presidiarios desde hace 30 años, pidió hoy que "no se eche tanta porquería" encima de las personas que trabajan o están internas en la cárcel de Madrid I (Alcalá Meco) porque "ni los funcionarios son canallas ni las pobres reclusas, prostitutas".
En un comunicado suscrito también por la presidenta de Horizontes Abiertos, María Matos, la organización argumenta que por algo "que quizá haya ocurrido" en Madrid I "no se puede hacer tanto daño a tantas personas".
Garralda dice que si bien no niega que "haya podido ocurrir" el intercambio de prebendas por favores sexuales entre funcionarios y reclusas, hay que dejar la condena "en manos de la justicia" y considera "correcto" que la responsable de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, comparezca en el Parlamento para dar explicaciones.
Sin embargo, la organización lamenta que no hubiese comparecencia para hablar de los 12.564 reclusos que están trabajando con alta en la Seguridad Social gracias a los talleres desarrollados dentro de las prisiones, de los 17.891 que estudian Formación Profesional y de los más de 19.000 que cursan desde su celda otros niveles educativos, incluido el universitario.
"(No hubo comparecencia) ni cuando horrorizados con la tragedia de los hijos de algunas internas que pasaban los seis primeros años de vida en la cárcel mezclados entre centenares de mujeres, comenzaron un largo camino de apertura con la ayuda de algunas Fundaciones (...) para terminar de cumplir sus condenas con sus hijos fuera de la cárcel. Pronto no habrá ni un niño en la cárcel con régimen penitenciario. Tampoco de esto hablarán", señaló.
