Actualizado 23/01/2013 17:24

El PAM advierte de inseguridad alimentaria en el norte de Malí si se cierran las fronteras y no se permite acceso a ONG

Los mercados están cerrados o desabastecidos, falta combustible y se han cortado las conexiones telefónicas


MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Numerosos habitantes del norte de Malí podrían tener problemas para encontrar alimentos en los próximos días y semanas si los mercados permanecen bloqueados por el cierre de las fronteras y los cortes de carretera y sigue sin permitirse el acceso a las agencias humanitarias, ha advertido el Programa Mundial de Alimentos (PAM).

Según la Unidad de Análisis y Vulnerabilidad del PAM, el cierre de la frontera de Argelia desde que comenzara la ofensiva militar contra los islamistas que controlan el norte el pasado 11 de enero ha hecho que se reduzca a la mitad los alimentos que entran por esta vía.

Argelia abastece a casi todos los mercados de la región de Kidal, en el noreste del país, con arroz, couscous, aceite y leche, la dieta básica de los malienses del norte, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

De acuerdo con el análisis del PAM, aunque algunos camiones consiguen llegar, los comerciantes se muestran reacios debido a los controles fronterizos más estrictos y por temor a bombardeos aéreos por parte de las fuerzas francesas.

Los mercados de Mopti, en el centro del país, también abastecen a las regiones del norte con arroz importado y mijo, cuya disponibilidad se ha reducido un 40 por ciento en Kidal desde enero del año pasado. Ambos cereales cuestan actualmente un 120 por ciento más que la media de los últimos cinco años, según el PAM.

"Si la situación se mantiene, se prevé que la seguridad alimentaria empeore gravemente en los próximos días", ha alertado la agencia de la ONU.

Las ONG temen que los bloqueos agraven la ya de por sí alta inseguridad alimentaria que hay en el norte de Malí, donde de los 1,8 millones de habitantes 585.000 padecen inseguridad alimentaria y más de 1,2 millones están en riesgo de padecerla, según la valoración del PAM.

SITUACIÓN EN KIDAL Y GAO

Los residentes de Kidal dependen de los mercados semanales para comprar y vender el grueso de los alimentos que consumen, pero estos permanecen cerrados o se han visto seriamente perturbados. Además, muchos comerciantes de Kidal y Gao han cerrado sus tiendas por miedo a saqueos, según los habitantes y las agencias humanitarias. Según Sol, una ONG local, las familias en Kidal tienen de media suministros de cereales para unos diez días.

En el caso de Gao, los problemas en el corredor Mopti-Douentza-Gao han hecho que se reduzcan gravemente los suministros de cereales a los mercados de la región, según el responsable de Acción contra el Hambre en Bamako, Franck Vannetelle.

Los habitantes de Gao dependen de las importaciones de gas de Níger. "Si la frontera con Níger cierra, entonces estarán completamente aislados. Sería un desastre", ha alertado Vannetelle, que ha precisado que muchos granaderos han huido al campo con sus animales, dejando los mercados desabastecidos de carne.

Los bancos han cerrado y la mayoría de los prestamistas privados han cesado sus actividades, lo que ha generado un importante problema de liquidez en Gao, ha explicado el responsable de Acción contra el Hambre.

Además, las bombas han destruido un depósito de combustible en la ciudad de Gao, por lo que los residentes temen que pronto se acabará el combustible y se quedarán sin luz. Así las cosas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) intentará seguir suministrando combustible para las bombas de agua en las principales localidades del norte, como ha venido haciendo desde hace meses.

Todos estos factores, a los que se suma el corte de todas las líneas telefónicas hace una semana, hacen que los residentes se sientan vulnerables.

"Desde hace una semana, la red telefónica está cortada así que nadie puede hablar, estamos aislados del resto del mundo, lo que me asusta", ha reconocido Jafar Haïdara, miembro del consejo juvenil de Gao, mediante un teléfono vía satélite, que ha subrayado que la ciudad es "tierra de nadie" y "no sabemos lo que ocurrirá mañana".

SITUACIÓN "MUY VULNERABLE"

Tras la sequía de 2011 y la ocupación islamista en 2012, los norteños ya se encontraban en una situación "muy vulnerable", ha subrayado Vannetelle. En la región de Kidal, el nivel de desnutrición aguda era del 13,5 por ciento el pasado octubre, el doble que en 2011, según datos de Médicos sin Fronteras.

Acción contra el Hambre ha subrayado que la prioridad es que los responsables hagan todo lo posible para evitar el cierre de la frontera con Níger. Asimismo, ha defendido la necesidad de una estrecha coordinación entre las agencias que se dedican a la seguridad alimentaria y que todas trabajen para garantizar el acceso al norte.

El PAM espera comenzar sus repartos en el norte en los próximos días, posiblemente por río, si se confirma el acceso, según su portavoz, Corinne Stephenson. Además, la agencia de la ONU está distribuyendo alimentos a los desplazados en Bamako, la capital, Mopti y Ségou.

Por su parte, Acción contra el Hambre trabaja en el oeste del país, en Bamako y sus alrededores y en Gao, y está evaluando la posibilidad de llevar a cabo distribución de alimentos en el norte.