MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha puesto en marcha proyectos de alimentación escolar para más de 10.500 niños sirios que asisten a la escuela en campamentos de refugiados en Jordania e Irak, con el objetivo de mejorar su nutrición y alentarlos para que no dejen de asistir a la escuela.
Más de 6.000 niños reciben cada mediodía un snack nutricional, en los dos centros educativos establecidos en el campamento de refugiados de Zaatari, en Jordania, según el comunicado difundido este jueves por el PAM. Aparte, la agencia de la ONU proporciona snacks para cerca de 4.500 niños en el campamento de Domiz, en Dohuk, en el norte de Irak, y en otros dos en Al Qaim, en el centro.
"Muchos niños sirios han pasado por un terrible calvario --han perdido a miembros de su familia, han tenido que cruzar fronteras y vivir como refugiados en países vecinos-- y necesitan regresar al colegio", ha declarado el coordinador regional para Emergencias del PAM, Muhannad Hadi.
"Nuestro método de alimentación escolar en todo el mundo consiste en proporcionar una nutrición vital a los niños y alentarlos para que permanezcan en la escuela. No queremos ver una generación perdida de niños sirios que no pueden desarrollarse plenamente", ha proseguido.
El snack que toman los menores consiste en una barrita o galleta nutritiva enriquecida con once vitaminas, tres minerales y 450 calorías que aumentan la energía de los estudiantes y los ayuda a concentrarse más en las clases, según el comunicado.
En Jordania, tanto el PAM como la organización Save the Children contribuyen al transporte, empaquetado y almacenamiento de las barritas nutritivas que distribuyen posteriormente los profesores. Este proyecto comenzó el pasado 24 de marzo y, desde entonces, la asistencia a clase ha aumentado un 20 por ciento.
El PAM planea incrementar su programa y alimentar así a 30.000 niños más en el campo de Zaatari y a otros 6.000 en Irak, de acuerdo con el comunicado. Para ello, ha enfatizado la agencia de la ONU, necesita 780.000 dólares (610.800 euros) para continuar con este proyecto en ambos países hasta finales de año.
De acuerdo con la información facilitada por el PAM, son necesarios 19 millones de dólares (14,8 millones de euros) cada semana para poder proporcionar asistencia alimentaria a cerca de 2,5 millones de personas en Siria y más de un millón de refugiados en países vecinos.
