Actualizado 18/12/2008 18:33

La producción de cereales ha logrado un nuevo récord mundial, a pesar de la crisis alimentaria, según la FAO

NUEVA YORK, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

A pesar de la crisis de alimentos que ha sufrido el mundo este año, las últimas cifras de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) confirman que en 2008 se ha alcanzado un nuevo récord en la producción mundial de cereales, suficiente para cubrir el incremento previsto en su utilización en 2008/09 y también para permitir una moderada recuperación de las reservas a nivel mundial.

Aun así, la mayor parte del incremento de la producción de este año se ha producido en los países desarrollados, con una subida tan sólo marginal en los países en desarrollo. En este último grupo de países, la producción aumentó algo más en los países de bajos ingresos y con déficit alimentario, en especial en aquellos en los que la producción agrícola contó con ayudas gubernamentales.

DESCENSO DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES

Por otra parte, los precios internacionales de los cereales continuaron cayendo en los últimos meses. En las dos primeras semanas de diciembre, los precios del trigo y los cereales secundarios se situaron en una media que fue respectivamente del 40 y del 20 por ciento más baja que la media de diciembre del pasado año.

Para el arroz, sin embargo, el precio de la variedad de referencia Thai, aunque muy por debajo de su récord del pasado mayo, permaneció un 54 por ciento más alto que la media de diciembre del pasado año.

A pesar del descenso de los precios internacionales de los cereales, los precios de los alimentos permanecen en niveles altos en los países en desarrollo, y en varios continúan subiendo, afectando a la seguridad alimentaria de una gran parte de la población vulnerable, advirtió la FAO. En Afganistán, Eritrea, Etiopía y Senegal los precios de los alimentos básicos al menos duplican sus niveles de hace un año.

REGIONES

Además, la organización informó de que en varios de los principales países productores de Europa y Norteamérica, se ha registrado una reducción en la siembra de trigo de invierno para la cosecha de 2009, reflejo de los bajos precios a nivel internacional y las perspectivas de una menor demanda debido a la crisis económica global y al elevado precio de los insumos.

El informe indica asimismo que en África meridional, donde la situación alimentaria sigue siendo delicada tras la escasa cosecha del pasado año en varios países y la persistencia de los precios elevados de los alimentos, el comienzo tardío de la temporada de lluvias y la previsión de una menor siembra en el principal productor de la zona, Sudáfrica, puede afectar de forma negativa a la producción de 2009.

Mientras, en África occidental se está recolectando una cosecha récord de cereales en 2008, en particular en los países del Sahel, en los se estima que la producción conjunta se ha incrementando en un tercio respecto a 2007, dice el texto, que añade que este aumento es reflejo de las buenas condiciones meteorológicas y las medidas de apoyo a la producción.

Según la FAO, en África oriental, la "temporada corta" de lluvias desde octubre ha sido muy favorable para las zonas de pastoreo y agrícolas, incluyendo Somalia central y meridional, el noroeste de Kenia y el sudeste de Etiopía, en donde millones de personas han sufrido graves problemas alimentarios tras una serie continuada de malas temporadas agrícolas.

A pesar de la mejora de las perspectivas para el suministro mundial de cereales, se calcula que en todo el mundo 33 países necesitarán ayuda exterior como resultado de las malas cosechas, conflictos o inseguridad y los elevados precios locales, indicó el organismo.

La FAO explicó, por ejemplo, que en Zimbabue, donde se calcula que la cifra de personas que sufren inseguridad alimentaria es de al menos 5,1 millones, el reciente brote de cólera supone un grave problema adicional para la salud y la nutrición de la población vulnerable. En Corea del Norte, cerca de 8,7 millones de personas --un 40 por ciento de la población--, necesita con urgencia ayuda alimentaria, concluye el informe.