Actualizado 08/07/2007 16:13

El 'Rainbow Warrior' llegará mañana a España para exigir "medidas urgentes para un Mediterráneo amenazado de muerte"

VALENCIA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El buque insignia de Greenpeace, 'Rainbow Warrior', llegará mañana a aguas españolas para presentar la campaña 'Recuperemos el Mediterráneo', que comenzará el próximo lunes en Valencia desde donde recorrerá distintos puntos del litoral "para alertar sobre la inminente necesidad de recuperar un mar amenazado de muerte" y exigir "medidas urgentes".

Según informó la organización ecologista en un comunicado, el buque insignia de Greenpeace recorrerá durante parte de julio aguas españolas para "denunciar y sensibilizar sobre la situación de este mar". Greenpeace está tratando que el 'Rainbow Warrior' atraque en el Puerto de Valencia, aunque, según afirmó, "por el momento las gestiones con los actuales gestores de la parte pública del puerto han resultado infructuosas".

De esta forma, el 'Rainbow Warrior' navegará por el Mediterráneo español "para denunciar los problemas que enfrenta este mar, sensibilizar e informar a los ciudadanos y exigir a los gobiernos medidas efectivas de protección".

"Venimos con el 'Rainbow Warrior' a Valencia para pedir actuaciones urgentes y efectivas que permitan recuperar el Mediterráneo para la naturaleza y los ciudadanos", explicó el director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde.

Desde su creación, Greenpeace ha tenido entre sus objetivos "prioritarios" la protección de mares y océanos, con "especial atención" al Mediterráneo. Por ello, el 'Rainbow Warrior' lleva más de un año recorriendo las aguas de Italia, Francia, Grecia, Libia, y diversos países de Oriente Medio. Antes de venir a España, el buque "fue testigo del saqueo de la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo libio, donde pudo documentar cómo flota comunitaria pescaba ilegalmente esta especie amenazada", subrayó.

La última vez que estuvo en Valencia fue hace cuatro años para denunciar la llegada al puerto de madera ilegal procedente de la destrucción de los bosques tropicales africanos. En 2003, el buque insignia de la organización ecologista estuvo detenido 25 días en el Puerto de Valencia y se le impuso una multa de 300.000 euros. Tras una campaña de apoyo ciudadano, fue puesto en libertad y la multa reducida a 6.000 euros. En 2006 Greenpeace quedó exonerada del pago de esta multa.