Actualizado 11/06/2010 15:18

Save the Children aplaude el nuevo acuerdo de la OIT para proteger a los menores que trabajan

La organización recuerda que aún hay 115 millones de niños que trabajan en condiciones peligrosas


MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización Save the Children mostró este viernes su satisfacción por el acuerdo alcanzado hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para desarrollar y adoptar en junio de 2011 una nueva convención sobre trabajo digno para Trabajadores Domésticos que contiene provisiones específicas para proteger a los menores que trabajan.

"De los 40 millones de menores que trabajan como sirvientes domésticos en el mundo, cerca de diez millones permanecen ocultos en las viviendas de sus empleadores. Estos niños, a veces con apenas diez años e incluso menos, sufren en muchos casos condiciones de auténtica esclavitud, sometidos a interminables jornadas de trabajo y abusos", afirmó la responsable del departamento de Campañas de Save the Children, Yolanda Román.

"Aquí no voy a la escuela ni tampoco me hablan suavemente. Nunca aceptan que esté cansada, siempre tengo que estar haciendo algo, si ya he hecho todo el trabajo, la señora me da más. Trabajar, lavar, fregar, servir. Tengo la espalda destrozada y las manos me arden, todas hinchadas", señala Najoua, una niña marroquí de siete años.

"El otro día escuché desde la cocina que la señora hablaba con otra señora amiga suya, y decían cómo era mucho mejor tener a una niña en lugar de una mujer trabajando en la casa, porque es mucho más barato, cuesta lo mismo que un saco y medio de harina. La verdad es que cada día pienso en escaparme, pero tengo tanto miedo", relata Najoua en el informe "Bajo techo ajeno" realizado por esta organización.

Save the Children subrayó también que, a pesar de la disminución del trabajo infantil que ha tenido lugar a nivel global en los últimos años, según datos de la OIT, en 2010 aún trabajan 215 millones de menores en todo el mundo, de los cuales 115 millones lo hacen en condiciones peligrosas.

"No todo el trabajo infantil se puede considerar explotación infantil. La explotación infantil resulta dañina para la salud del niño, su desarrollo físico o emocional o interfiere con su educación", explicó Román.

"En sus peores formas, los menores viven separados de sus familias, en condiciones de esclavitud o se ven expuestos a importantes riesgos y enfermedades", añadió Román. "El trabajo seguro y a tiempo parcial que no afecta a la salud o el desarrollo personal de los menores ni interfiere con su escolarización posibilitan que muchos niños puedan acceder a la escuela además de ayudar a sus familias", aseveró.

Los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta, según Save the Children, es que todos los niños que trabajan puedan gozar de sus derechos y no ser explotados. "Es importante promover políticas de educación inclusiva y de protección que tengan en cuenta las necesidades de los menores trabajadores, así como promover la responsabilidad social de las empresas", concluyó.

Leer más acerca de: