Una experta señala que "lo peligroso es el mensaje asociado de los adultos al juguete y no el objeto en sí mismo"
MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, aseguró hoy que "el sector de los juguetes es uno de los más resistentes al cambio hacia la igualdad de sexos", ya que la diferenciación "clara" que realiza entre niños y niñas "ni siquiera se corresponde con lo que vive la sociedad actual y con lo que es la realidad entre hombres y mujeres".
En declaraciones a Europa Press, Soleto añadió que hay un efecto del aprendizaje en los niños que tiene que ver con la imitación y, por lo tanto, "las empresas deberían plantearse que la gente no vive como antes y que se podría mostrar una imagen diferente, evitando la imagen sexista en la venta de juguetes".
La portavoz de Mujeres Juristas, Altamira Gonzalo, respaldó esta postura y destacó la importancia de la educación en la futura igualdad o desigualdad de las personas, por eso "es importante que desde el nacimiento se deje de discriminar a niños y niñas también en los juguetes". "Educar en igualdad significa no discriminar en la compra de juguetes, porque así haremos niños menos inseguros y niños más capacitados", apostilló.
Por su parte, la presidenta de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, explicó que "los juguetes que reproducen estereotipos contribuyen a fomentar la desigualdad. Lo ideal, en este sentido, sería "regalar los juguetes sin tener en consideración el rol o el estereotipo que representan".
Asimismo, señaló que "cada vez son más los padres que tratan de fomentar el uso igualitario y regalan indistintamente a niños y niñas los juguetes", pero lamentó que, "por desgracia, es una minoría". Además, Besteiro culpó a la publicidad de contribuir mucho a esta diferenciación", debido a que "bombardea a los menores roles y estereotipos e influye en que los niños sigan demandando coches y las niñas muñecas".
Frente a estas conclusiones, la presidenta de Mujeres en Igualdad, Mercedes de la Merced, restó importancia a esta asunto al considerar que "hay cosas bastante más importantes en la lucha por la igualdad de género" y que "son los propios niños y niñas los que al final eligen sus juguetes". "Esto va evolucionando y ya hay niños que piden cocinitas, porque son cosas que ven que hacen sus padres", concluyó.
LA INTENCIONALIDAD "CONTAMINA" EL REGALO, SEGÚN UNA EXPERTA
La vicepresidenta de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas, María Teresa Muñoz, indicó que "los juguetes están contaminados según la intencionalidad de quien los regala y el mensaje que quiere transmitir con eso" y, por lo tanto, "lo peligroso es el mensaje asociado de los adultos al juguete y no el objeto en sí mismo".
En este sentido matizó que "si el adulto que hace el regalo está convencido de que hay que hacer esa diferenciación radical entre sexos y lleva asociados una serie de valores, eso es lo que influye negativamente". Así, advirtió de que "se ha pasado al otro extremo y se piensa que son los juguetes los que tienen la discriminación y no es así".
Además, lamentó que los estereotipos culturales no vayan a la par que las disposiciones legales y "aunque se equiparen los sexos con leyes y la igualdad tenga incluso un ministerio, desgraciadamente el estereotipo social no se cambia por las buenas, requiere un tiempo de elaboración interna".
Por último, destacó que le parece mucho más grave que "a los niños se les va mermando la capacidad de imaginación con los juguetes", ya que "hoy en día el niño es prácticamente un espectador del funcionamiento del juguete" y se merma su "capacidad de intervención".
